Por Ulises Harada
Después de tres enajenantes noches de Madden 13, en donde puedo cumplir mi frustrado sueño de ver a los Chiefs como un equipo competitivo, dominante y con un QB de elite (en este caso Steve Young), tengo los suficientes argumentos para hacer una buena reseña del Madden 13, que está disponible desde el martes en México.
A comparación de otras ediciones de este juego, los cambios y las mejoras se sienten desde el momento en que juegas el primer partido. El juego se ve muy bien y las mecánicas de movimientos de los jugadores son más realistas. Ya no sucede lo que en otras ocasiones que el balón perforaba a un defensivo antes de ser atrapado por el WR y ahora todo el ambiente influye en el juego, ya que puedes tropezarte o perder velocidad con jugadores en el piso o que son contra bloqueados.
Otra función nueva que sin duda es un excelente fan service se trata del modo Conected Carrers, el nuevo modo franchise del juego, en donde tienes la oportunidad no sólo de completar temporadas con tu equipo favorito, si no comenzar una jornada desde el inicio hasta el final de la carrera de grandes leyendas de la NFL como Joe Montana, Walter Payton, Jerry Rice, Steve Young, Lawrence Taylor, Deion Sanders, Reggie White y muchos otros jugadores más.
Estos jugadores comienzan siendo buenos pero no espectaculares, pero con base en entrenamiento y rendimiento en los partidos obtienen puntos de experiencia que pueden ser cambiados por mejoras. Puedes manejar la evolución de la carrera de tu jugador favorito en tu equipo favorito (por ejemplo Barry Sanders en los Cowboys de Luis Obregón).
El modo Conected Carrers es simplemente adictivo, aunque tiene algunos defectos. De entrada te obliga a jugar en modo Game Flow (muy molesto para mi punto de vista) y tienes que modificarlo en settings en cada uno de los partidos que juegas. Los menús llegan a ser confusos en algunos casos y la información que llega vía noticias o tweets en algunos casos en fuera de lugar, pero no afectan en la forma de juego.
Para los fans del modo Ultimate (en donde compras sobres con tarjetas de jugadores y vas mejorando tu equipo), se agregaron algunos retos, como jugar contra los Chiefs de Montana, los Falcons de Deion, los Packers de Vince Lombardi y otros detalles más. Para los adictos a la NFL este juego puede robar gran parte de su vida. Un gran acierto de EA en ese departamento.
De las pocas cosas negativas que veo en el juego destacan en primer lugar los comentaristas nuevos: Jim Nantz y Phil Simms. Son aburridos, secos, tediosos y simplemente se pierden dentro del juego. Esta función se vino en picada desde la salida de al Michaels, quien hacía una dupla perfecta con Chris Collinsworth (como en la vida real). Probablemente se acostumbren, pero no hay comparación.
Otro detalle que sigue sin convencer son las presentaciones al inicio, medio tiempo y final del partido. Parecen de relleno y son genéricas. Al tercer partido ya se lo saben de memoria. No están incluidos los coaches Bill Belichick (quien nunca aparece) ni Sean Payton (seguro por lo de bountygate).
En general el Madden 13 es un juego ampliamente recomendable y una mejora sustancial a las ediciones anteriores. La mayor ventaja es que al jugarlo se “siente bien” y las mecánicas de tackleadas, atrapadas y persecuciones son una enorme mejora. Si son fans de la NFL lo deben de tener ahora.
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si definitivo el Madden de este año cambio para bien, me gusto mucho y como dices al jugarlo… se siente bien, yo lo tengo en XBOX 360 y mi gamertag es “Miguel TM”, saludos