¿Los Cowboys son de verdad?
Por Jorge Tinajero
Admito que el miércoles por la noche esperaba ver a unos Giants mucho más dominantes, algo medianamente parecido a lo que vimos en playoffs el año pasado, jugando en casa y celebrando aún el cuarto trofeo Vince Lombardi obtenido en febrero pasado. A pesar de las carencias que ha tenido en temporada regular, New York es el actual campeón, y después de ver el resultado del juego kickoff, me lleva a pensar si los Cowboys son de verdad contendientes en la Conferencia Nacional.
Esto es muy complicado de decir con un sólo encuentro jugado, pero los Giants no son cualquier equipo y aunque en un juego divisional todo puede pasar, el hecho de que hayan mostrado la capacidad de ajustar el plan de juego por parte de Garrett y compañía para poder establecer el ataque terrestre con DeMarco Murray y la concentración que mostró Romo tras lanzar una intercepción pero dar un gran juego habla mucho de cuánto ha madurado.
Y a la defensiva comienza a mostrar buen trabajo con los refuerzos encabezados por Brandon Carr y el novato Morris Claiborne, que a pesar que fue buscado por Eli Manning desde la primera jugada del partido, siempre estuvo pegado al receptor, en su mayoría Hakeem Nicks, para evitar yardas extra. Los safeties Gerald Sensabaugh y Barry Church estuvieron asistiendo y debo destacar que Orlando Scandrick, cornerback nickel, tuvo importante participación. Lo mejor de esta defensiva esta en el Front 7 que en los primeros 12 acarreos de Ahmad Bradshaw lo limitaron a tan sólo 26 yardas y claro, también entiendo que hablamos del peor ataque terrestre del año pasado pero además de esto, tampoco fue un día cómodo para Eli en la bolsa de protección, propinándole dos sacks de el mejor pass rusher de la liga, DeMarcus Ware y uno más de Jason Hatcher.
Otro punto a destacar es la conexión y química que hubo entre Kevin Ogletree y Romo y que podría ser una realidad por el resto de la campaña. En un breve análisis que hice de las jugadas ofensivas de los Cowboys, 31 de las 57 jugadas fueron pases de las cuales dos terminaron en capturas por lo que Romo lanzó 29 ocasiones el balón. Hubo 6 pases incompletos y 1 más fue interceptado. El total de pases completos fueron 22 de los cuales 8 fueron al señor Ogletree quien consiguió 114 yardas y 2 touchdowns, representando el 37.13% del total que se consiguió esa noche por el equipo. Y en realidad Romo lo buscó en 12 ocasiones donde 2 fueron incompletos, otra jugada fue marcada como castigo y la intercepción iba justo para el slot de los Boys. ¿Y díganme a quién fue lanzado el pase del Primero y Diez que les aseguró el triunfo? Nada menos que a Kevin Ogletree.
Y hay que darle la importancia que se merece a esta situación. Cuando tienes a dos receptores titulares tan peligrosos como Miles Austin y Dez Bryant y un tight end, que aunque no estuvo al 100%, como Jason Witten, es lógico que tu wide receiver número 3 debe de estar en un mismatch seguro y si tiene la capacidad de hacer jugadas después de la recepción y las manos seguras para darte yardas. Damas y Caballeros, estoy 90% seguro que los Cowboys podrían estar compitiendo por el campeonato de la Conferencia.
Lo complicado será demostrarlo ante equipos como Seattle, Chicago, Baltimore, Giants de nuevo y Atlanta para concluir la primer mitad de su temporada. El talento parece que lo tienen para salir con al menos 6 victorias en este periodo.
¿Tu les crees a estos Cowboys o fue sólo suerte?
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Es normal hacer especulaciones así de los Cowboys tras haber dado un gran juego. Y esto ha sucedido año con año, cuando se lo proponen, los de Dallas pueden vencer al mejor de la liga, pero el problema de años pasados ha sido la inconsistencia, puesto como daban un gran partido a uno de los contendientes, tenian una tarde fatal contra un equipo de calidad regular a mala.
Esperemos que este año los Cowboys puedan jugar a éste nivel los 16 partidos, por que si así lo hacen, claro que pueden ser contendientes.