Una derrota buena mala y fea para los Cowboys
Por Luis Obregón
Ante las constantes peticiones que he recibido de algunos de los que me conocen, seguiré escribiendo sobre los Cowboys, no es que no me guste hacerlo, por el contrario disfruto hablar de mi equipo aunque las circunstancias por las que atraviese no sean las mejores, además es el tema que mejor domino. Así que sin más preámbulo, un análisis en tres downs y una salida del sufrido partido entre los portadores de la Estrella Solitaria y los Ravens.
1st Down. Lo Bueno
No podemos dejar de mencionar al tan esperado juego terrestre, en esta ocasión, por primera vez en mucho tiempo se hizo presente, créanme cuando escribo “mucho tiempo”, ya que la marca de 227 yardas conseguidas en este encuentro, además de ser lo máximo que la defensiva de los Ravens ha permitido en su historia, es la más grande desde que consiguieron 294 yardas ante los Rams la temporada pasada en el juego en el que emergió la figura de DeMarco Murray, mientras que los 42 acarreos del equipo son el mayor número desde que tuvieron 46 contra los Colts en diciembre de 2010.
Las contribuciones de Felix Jones, Phillip Tanner e incluso de Lance Dunbar dan un muy buen aliento ahora que Murray muy probablemente estará fuera por lesión por lo menos una semana. Jason Witten parece haber recuperado la conexión con Romo y el regreso de Puhil Costa como Centro titular parece haber reforzado a la línea ofensiva al grado de sólo permitir un sack y haber abierto los huecos suficientes para correr para más de 200 yardas en el partido.
Dez Bryant, por su parte, jugó bien, sólo que no lo suficientemente bien, lo único que le faltó fue hacer esa última atrapada en la zonade anotación que hubiera empatado el marcador con sólo escasos segundos en el reloj de juego. Lástima que tengamos que hablar de la inconstancia de este jugador cuando en este encuentro tuvo un récord personal con 13 atrapadas que produjeron 95 yardas y un par de anotaciones, no cabe duda que es el tipo de jugador que puede dominar la liga, sólo le falta ESO, la constancia y la disciplina.
Algunas otras marcas positivas son el hecho de que tuvieron 79 jugadas a la ofensiva, un máximo histórico en la franquicia, mientras que los 30 primeros y dieces conseguidos fueron el segundo mayor número de la historia del equipo y es el máximo número desde que enfrentaron a los Browns en 2008.
Un último aspecto que me parece relevante es que este es un equipo joven en su gran mayoría, es cierto que jugadores muy talentosos como Jason Witten, Tony Romo, DeMarcus Ware y Jay Rattlif son veteranos, pero el hecho de que la defensiva esté siendo comandada por Sean Lee (tercera temporada), que haya una secundaria joven y talento a la ofensiva como el de Murray, Bryant, Smith, etc. (todos ellos máximo en su tercera temporada), debe darle mucho aliento a los fans.
Es cierto que esta afición está cansada de promesas y no quiere escuchar que “la próxima temporada será la buena”, porque es lo mismo que ha venido escuchando desde mediados de la década pasada cuando llegó Bill Parcells a dirigir al equipo, sin embargo sinceramente creo que la etapa de reconstrucción en los Cowboys ya está en proceso desde hace un par de años y no debemos perderlo de vista. Este apartado debe tomarse como un gran aprendizaje para dicho proceso para que en algún momento este tipo de partidos se ganen de manera rutinaria.
2nd Down. Lo Malo
Tenemos que comenzar con los equipos especiales; un par de errores se sumaron para cobrar un alto costo a los Cowboys, primero permitieron el regreso de kickoff más largo de la historia de la liga en un momento en el que se habían logrado poner a sólo cuatro puntos de su rival, sino que también fallaron un gol de campo de 51 yardas que para los estándares de Dan Bailey, quien no había fallado en toda la temporada, era muy alcanzable. Lo único bueno fue la patada corta recuperada.
Algo que realmente resulta alarmante es la falta de urgencia que muy frecuentemente denotan los jugadores, por ejemplo, al permitir que el ataque de los Ravens avanzara 70 yardas cuando faltaban ocho minutos por jugar en el último cuarto y estaban abajo por sólo un punto. Si la defensiva hubiera repetido lo que ha venido haciendo durante toda la temporada y hubiera detenido a Baltimore, la oportunidad hubiera sido clara para la ofensiva de tomar el liderato en el marcador, en vez de eso, le permitieron a Anquan Boldin 44 yardas en dos pases consecutivos. Definitivamente, cuando tu defensiva no puede detener en el momento clave, estás en problemas.
Esta falta de urgencia también se ve reflejada en los castigos, continuamos viendo un equipo muy indisciplinado que en esta ocasión sumó 13 pañuelos lanzados en su contra para una penalización total de 82 yardas, pero más que la cantidad, son las características de estos castigos, analicemos rápidamente:
- Primer cuarto. Primera serie ofensiva. Los Cowboys comienzan en su propia yarda 20 y arman un drive que siete jugadas después ya está en la yarda 12 del rival, todo para que en un acarreo de Murray en primero y 10 por avanzar venga un castigo de Holding contra Doug Free. Afortunadamente después vino el acarreo de Felix Jones para la anotación.
- Final del primer cuarto. De nuevo la ofensiva de Dallas comienza en su yarda 20 y 10 jugadas después, ya en el segundo cuarto, de nuevo en la yarda 12 del rival, en una crucial tercera y 4 por avanzar Kevin Ogeltree comete un shift ilegal. Tercera y 9, una situación completamente distinta, pero el mismo resultado, Ogeltree de nuevo castigado por shift ilegal. Los Cowboys tuvieron que conformarse con tres puntos para irse arriba sólo 10-3 en vez de 14-3. Dejaron 4 puntos en la mesa.
- En seguida los Ravens toman el balón en su yarda 20 y la llevan hasta la yarda 2 de los Cowboys. En tercera oportunidad la defensiva detiene el ataque, lo que significaría que sólo se llevarían un gol de campo, sin embargo Kenyon Coleman es castigado por uso ilegal de las manos, lo que le da un nuevo set de downs a Baltimore, del cual sólo usan la primera jugada para anotar. Los 4 puntos que dejaron en la mesa, fueron tomados por los Ravens.
- En seguida los Cowboys van al ataque comenzando desde su propia yarda 20, llegan hasta la 30 de su rival y en una segunda oportunidad y 5 por avanzar Murray corre seis yardas, sin ebargo Tyron Smith es castigado por holding, entonces es segunda y 15 por avanzar. Con los problemas que ha tenido Romo, no es recomendable ponerlo en estas situaciones. Después de un pase incompleto, en tercera lanzó su única intercepción del partido.
- Tercer cuarto. Perdiendo por 7, los Cowboys toman la ofensiva y ya en territorio rival, Doug Free vuelve a cometer un castigo en primer oportunidad que le cuesta cinco yardas a la ofensiva y no pueden conseguir el primero y diez, con lo que se llevan sólo un gol de campo para poner el marcador 13-17.
- Finalmente en el drive de cuatro minutos del último cuarto tres castigos más, un Holding de Tyron Smith, un chop block de Felix Jones (que según yo no existió) y un false start de Kevin Ogeltree que metió a los Cowboys en una tercera y 27 por avanzar.
6 situaciones diferentes, de las cuales por lo menos cuatro tuveron consecuencias directas en el marcador.
3rd Down. Lo feo
Hay varias cosas muy feas en esta derrota, comenzando por el muy pobre manejo de reloj que demostró Jason Garret al final del partido. La situación estaba así; 26 segundos en el reloj en la yarda 34 del rival y Garret manda un pase de una yarda a Dez Bryant, probablemente Romo pudo haber seguido con sus progresiones y buscar un pase un poco más ambicioso.
El verdadero problema vino al final de esta jugada, cuando el equipo no pudo regresar a la línea para sacar otra jugada, la que sea, para acercar un poco más el balón y facilitarle las cosas al Dan Bailey. 20 segundos después del centro anterior, con sólo 6 en el reloj de juego, tomaron su último tiempo fuera.
La explicación de Garret fue: “ Lo que intentamos hacer ahí fue lo que hablamos antes de la jugada, teníamos un tiempo fuera , así que teníamos la posibilidad de lanzar al centro y luego regresar a la línea sabiendo que sólo quedaba uno. Lo malo fue que nos tomó demasiado tiempo alinear a todo el personal, así que el reloj llegó a un dígito y decidimos dejarlo correr hasta cuatro segundos y tomar el tiempo fuera.” Una vez más notamos falta de urgencia y un Dez Bryant más preocupado por pedir un pañuelo que por regresar a la línea.
En efecto Dez Bryant es responsable por no haber asegurado el pase en la conversión de 2 puntos para empatar el partido, pero también en Jason Garret que tiene a un equipo que probablemente lidera la liga en las derrotas más dolorosas de todos los tiempos.
Probablemente este sea el ejemplo perfecto de cómo perder en equipo, ya que cada parte tuvo errores claves: la línea ofensiva con los castigos, Romo con una intercepción, Bryant con un costoso drop, Garret con el fallo de manejo de reloj, los equipos especiales con el regreso hasta TD y el FG fallado y la defensiva permitiendo una serie en el peor momento.
Feo, es tener un equipo lleno de talento que domina a uno de los equipos elite de la Conferencia Americana y que no para de dispararse en los pies, pero todavía más feo es que esa tendencia no se ve claramente que pueda desaparecer pronto, ya que después de partidos como este, la derrota contra Chicago o la de Seattle, no vemos que pase nada en el equipo.
4th Down & Out. El panorama
Ahora los Cowboys están en último lugar de su división atravesando por la parte más difícil de su calendario. Vienen todavía cuatro partidos importantes de los cuales tres son como visitante, y en el otro recibirán a unos Giants a los que nunca han podido vencer en el Cowboys Stadium.
Rescatar dos victorias es la mínima exigencia en los próximos partidos para salir 4-5 y tomar el partido contra Cleveland como un trampolín para comenzar a enrracharse al final de la temporada.
Lo positivo es que dentro de la división el récord es de 1-0 y sacando el mejor nivel de juego podrían barrer a New York, mientras Philadelphia pasa por sus propios problemas. El rival incómodo va a ser Washington.
Lo más lindo de todo para los fans, y como deben de tomarlo para sentirse bien, es saber que pase lo que pase, para bien o para mal, el Equipo de América sigue siendo relevante y estando presente en todas las conversaciones.
que buen analísis bro! y nada más ciertto que tu frase "el ejemplo perfecto de cómo perder en equipo". Y yo creo que el trampolín es justo este juego… saber que lograron dominar a uno de los favoritos… y que de ahí venga el impulso… Tú, , cómo bien sabes, también soy FAN FROM HELL de los Cowboys y aunque sigo enojado, no por la derrota, sino por la forma en que se dio, creo que el domingo fue el punto clave para levantarse. Todos hemos dicho que DALLAS estaba para un 11-5, 10-4… así que ya van 3… NI UNO MAS… y como dice TONY D'AMATO:
Now… either we heal as a team… or die as individuals!
GO COWBOYS