He estado mucho tiempo pensando sobre qué puntos analizar el partido, ya que, aunque Green Bay jugó bien, realmente no hay un punto de comparación, dudo que se encuentren con un rival más mediocre en lo que resta de la temporada, por ello cuesta trabajo ser analítico con su presentación. Por parte de Chicago, tras cerca de 20 años viendo partidos de ese equipo, siguiendo jugadores de esa organización y siendo paciente con buenos o malos resultados, nunca había visto unos Chicago Bears tan pobres. Ya dejo a un lado si son malos, buenos, son mediocres y tampoco hay mucho más que analizar fuera de esa palabra pero aún así vamos a analizar el Sunday Night de la semana 10,
En la conferencia de prensa, después del partido, Marc Trestman dijo que el equipo entrenó, se preparó e hizo todo lo que se les pidió y que todo lo que sucede inicia con el. Entonces, ¿es un mal coach?.
Ningún jugador de los Bears ha hablado mal de Trestman, en ningún momento, entonces no es rebeldía. En el papel, hay talento en ambos lados del balón, y bastante de hecho. Entonces ¿qué pasa? una cosa es perder juegos consecutivos, estar teniendo una mala temporada o tener un equipo en reconstrucción, otra muy diferente es ser el hazme reír de la NFL y recibir más de 100 puntos en dos partidos seguidos.
Creo que los problemas son más agudos, uno de ellos es la presión que existe desde el inicio de la temporada sobre el equipo, y es que con ese talento, y lo que había hecho la ofensiva la temporada pasada, se esperaba que Chicago fuera un equipo que tenía que estar en playoffs esta temporada. Ningún miembro del equipo ha podido cargar con eso, lo cual nos lleva a lo que me parece es el segundo gran problema, los Bears es un equipo sin líderes, y en un deporte en equipo, es vital tenerlos, dentro y fuera del campo, obvio Marc Trestman no es el líder de este equipo y mucho menos Jay Cutler, quien perdiendo 42-0 se le ve sentado en la banca comiéndose las uñas.
Green Bay aprovechó, como ya dije,todo lo que Chicago les entregó , en ambos lados del balón. Los Packers demostraron que tienen las piezas necesarias para destrozar a sus antiguos rivales y a cualquier otro equipo de la NFL. Jordy Nelson y Randall Cobb son, como ya sabemos armas muy peligrosas.
Es cierto,hay que darle mucho crédito a este equipo por lo hecho en el Sunday Night, la actuación de Aaron Rodgers fue inigualable y para los libros históricos de la franquicia. Si la carrera de Brett Favre ante los Bears fue extremadamente positiva, los Packers con Rodgers tienen mucho tiempo en el futuro para seguir derrotando a sus más grandes rivales.
Mel Tucker, actual coordinador defensivo de los Bears, seguramente no estará en las laterales cuando Chicago reciba a los Vikings la próxima semana, será el que pague los platos rotos tras estas últimas tres desastrosas semanas en la historia de la franquicia. Claro está, los Bears nunca han tomado decisiones apresuradas, o bueno, nunca lo hacen, quizás sabiduría u otro problema en la organización y debido a ello, Tucker podría retener su puesto pero para como están las cosas, urge que haya algún cambio en el equipo, por el bien de la afición.
Como dije antes, el equipo tiene mucho talento, sin embargo ese talento por alguna razón está siendo desperdiciado. Lo poco que brilla es por un lado, Matt Forte, y por el otro, Kyle Fuller. Jared Allen está teniendo una de las peores temporadas de su carrera, Lamarr Houston, que se lesionó hace dos semanas celebrando un paupérrimo sack, ha sido una decepción, Chris Conte y Ryan Mundy, son la peor dupla de safetys en la NFL, Tim Jennings, quien hace un par de años fue el líder en intercepciones de la NFL ha caído a la realidad, es un mal corner, con buenas manos, pero terrible en cobertura.
La ofensiva mantiene la misma filosofía que les ha venido haciendo daño, paso primero corro después. Es predecible, sin ideas, Jay Cutler bajo presión se cae.
Lo único bueno de todo esto es que, la próxima semana ante Minnesota, pueden perder, mientras no sea una paliza como ante New England o Green Bay, será una mejora. Los Packers se encuentran a sólo un juego de los Lions, la pelea por la NFC North podría decidirse en la semana 17 en Green Bay, cuando Detroit los visite.
