El año 2007 fue difícil para los 49ers. Venían de un año de crecimiento, en donde el récord de 7-9 auguraba un buen futuro para la franquicia. La salida de Norv Turner y una lesión de hombro del quarterback Alex Smith catapultaron el regreso a la mediocridad, dado que terminaron con un récord de 5-11. Sin embargo, los 49ers escogieron ese año a uno de los jugadores que les ayudaría a moldear un futuro exitoso: tomaron a MLB Patrick Willis con la selección #11 de la primera ronda del Draft.
Willis entró instantáneamente a la alineación titular de los 49ers, aportando sus increíbles habilidades atléticas, sorprendente velocidad, atinados instintos y liderazgo notable.
En su primer año, consiguió 174 tacleadas oficiales -30 más que cualquier otro jugador ese año-, 4 sacks, dos fumbles forzados y uno recuperado. Willis fue acreditado con el premio de novato defensivo del año ese 2007.
El linebacker promedió 119 tacleadas, 2.5 capturas de quarterback, 2 fumbles forzados y una intercepción al año en su carrera, números admirables. A esto, podemos añadir 7 Pro-Bowls, 6 nominaciones al equipo All-Pro de la NFL -sólo una de ellas como segundo equipo-, dos veces MVP de los 49ers y una aparición en el Super Bowl. Patrick también consiguió 10 o más tacleadas en 70 partidos y 20 o más en 5.
Como referencia, Ray Lewis promedió 92 tacleadas, 2.5 capturas de quarterback, 1.1 fumbles forzados y casi dos intercepciones al año en su carrera.
No puedo dejar de mencionar lo que es a lo mejor la parte más importante de su aportación al juego: su liderazgo dentro y fuera de la cancha. Ninguno de sus ex-compañeros podrá olvidar sus discursos y rutinas de antes del juego, o el hecho de que Willis siempre era el quarterback de la defensiva, ya que comunicaba las jugadas y hacía los cambios pertinentes dentro del juego.
El legado de Patrick Willis no se acabará con su retiro, ya que ayudó a capacitar y preparar a actuales jugadores de los 49ers como Navorro Bowman -quien es hoy por hoy uno de los mejores MLBs en la liga también-, Chris Borland, Nick Moody y Michael Wilhoite, por lo que sus enseñanzas podrían tener importancia en el futuro de la franquicia.
Además, muchos hablan de la gran personalidad de Willis, ya que siempre fue buen ejemplo para sus compañeros, hacía cotidianamente actos caridad para su comunidad, era amigable y agradable, siempre respetando a sus compañeros y contrincantes.
Nunca vamos a olvidar las grandes hazañas, golpes, discursos, jugadas o palabras de Willis. Un jugador incansable, durable, productivo, motivador y ejemplar.
Gracias Patrick, siempre te recordaremos.
