La parte más dolorosa de la cardiaca victoria de los Cowboys el domingo por la noche, sin duda fue el perder a Dez Bryant por una fractura en el pie derecho, la cual requerirá de cirugía inmediata y lo tendrá fuera de la acción por varias semanas.
Perder a tu mejor playmaker en la ofensiva no es para nada un trance sencillo y aunque el QB, Tony Romo, demostró que puede lograr cosas buenas sin él, repartir el balón para sustituir la cantidad de producción que traía el #88 al campo no será sencillo.
Para ilustrar a qué grado Bryant es vital para el ataque de los Cowboys, basta con saber que en 2014 el 26.8% de los pases completos fueron hacia él, el 32.9% de las yardas fueron ganadas por él y 43.2% de los pases de towchdown fueron atrapados por él.
¿Qué tiene enfrente el equipo?
Hasta el momento el Head Coach, Jason Garrett, ha sido muy cauteloso en dar una fecha de regreso para su receptor estrella, sin embargo ha dado una ventana entre cuatro y seis semanas de ausencia. En otros círculos mucho más pesimistas, se habla de una posible ausencia de hasta 12 partidos, ya que se habla de que la lesión requiere de un tornillo para sanar y el tiempo de recuperación sería mucho mayor.
Escenario optimistas (uno al que el staff de los Cowboys recurre constantemente). Bryant se pierde 4 partidos. Con el descanso viviendo en la semana 6, Bryant estaría de vuelta para el encuentro contra los Giants como visitante. En ese periodo de ausencia, los Cowboys enfrentan de visita a Philadelphia, reciben a Falcons, visitan New Orleans y reciben a Patriots.
Es cierto que ninguna de esas defensivas secundarias tiene un gran cartel, pero si algo vimos es que por lo menos tres de esos cuatro equipos van a anotar más de 24 puntos y el ataque de Dallas necesitará producir a la altura.
Escenario moderado. Bryant se pierde seis partidos y además de los ya mencionados deja de participar en contra de los Seahawks e Eagles en casa. En este caso los Cowboys estarían enfrentando a una defensiva de élite sin su mejor hombre y la diferencia sería notoria.
Escenario pesimista. Imaginemos que la ausencia se prolonga los 12 paridos que se han mencionado, en dado caso, su regreso sería hasta mediados de diciembre, volviendo en el partido en el que enfrentarán a los Packers en Green Bay. En este escenario, su regreso podría llegar demasiado tarde para las aspiraciones de Playoffs del equipo.
¿Cómo se va a alterar el plan de juego?
En el último corte que realizó el equipo para llegar a 53 hombres, el cuerpo de receptores quedó con sólo cinco elementos, por lo que ahora es fácil decir que el equipo está “corto” en la profundidad de la posición.
En su conferencia de prensa, Garrett dijo que que es muy probable que el equipo firme a otro jugador para la posición en algún momento de esta semana, sin embargo aun no es claro si la contratación vendrá del practice squad o de la agencia libre.
“Uno no simplemente reemplaza a Dez Bryant. No hay Dez Bryants esperando allá afuera en la calle, él es un jugador especial, es un tipo único y lo vamos a extrañar” dijo Garrett.
El día de hoy los Cowboys están probando a veteranos como Hakeem Nicks, Nick Toon, Austin Pettis y Clyde Gates.
Sin importar la contratación que se haga, es muy probable que el plan de juego no cambie mucho de lo que vimos en la primera semana; un enfoque primordial en la carrera y un ataque aéreo que se base en pases cortos y seguros.
Con este estilo tan franco, las defensivas comenzarán a colocar más gente dentro de la caja, lo que exigirá que los receptores por fuera de los números ganen duelos uno contra uno. Es aquí donde jugadores como Terrance Williams y Devin Streen (ambos seleccionados en el Draft, uno en 2013 y el otro en 2014, respectivamente) deben subir su nivel de juego y aprovechar la oportunidad que se les presenta.
En su favor hay que decir que durante el offseason, esta dupla practicó como el WR1 y 2 del equipo ante la ausencia de Bryant, primero por su dsiputa contractual y luego por la lesión que lo mantuvo fuera de acción. Esto probablemente haya servido para trabajar en la química con su QB.
Definitivamente Romo tiene ahora un reto frente a él, ya que tendrá que realizar una labor interesante repartiendo el balón entre los ya mencionados receptores, Cole Beasley, el novato Lucky Whitehead y el siempre seguro Jason Witten.
Otra posible implicación podría ser el incremento de la participación de jugadores como el RB Lance Dunbar, a quien ya vimos atrapando muchos pases el domingo pasado, así como del TE Gavin Escobar, quien se ha comprobado como una amenaza constante en la zona roja cuando se deciden a usarlo.
De lo que no hay duda es que sin Bryant en la alineación, el ataque de los Cowboys luce considerablemente menos peligroso que antes y Romo tendrá que echarse el equipo al hombro recargándose en su tremenda línea ofensiva.
