Hue Jackson, el nuevo jefe en Cleveland
Cleveland tiene nuevo coach, la fábrica de la tristeza (como se le conoce a los Browns) está desarrollando un producto que podría romper la mediocridad a la que estamos acostumbrados.
Hue Jackson llega con un perfil interesante, en 2010 y 2011 estuvo con los Raiders primero como coordinador ofensivo y luego como head coach en el 2011, donde se quedo a una victoria de los Playoffs. Tras la muerte de Al Davis su hijo Mark Davis tomo el mando y trajo a Reggie McKenzie como GM quien pese al buen trabajo de Hue con los Raiders decidió traer a su propia gente y Jackson no entraba en los planes.
Los últimos dos años Hue Jackson estuvo detrás de la ofensiva de los Bengals donde todos hemos sido testigos del buen rendimiento que nos han mostrado, incluyendo el progreso de Andy Dalton, así que llega a los Browns como una mente de perfil ofensivo que va a mejorar tanto el juego terrestre como al QB, quien quiera que sea.
En cuanto a los Browns, ¿Que está pasando en Cleveland?
El primer movimiento por parte del dueño, Jimmy Haslam, tras despedir a Ray Farmer y Mike Pettine, fue contratar a Sashi Brown como vicepresidente de operaciones, un abogado de Harvard quien ha estado en el negocio de la NFL por más de 10 años. Los Browns hicieron movimiento interesante, buscar primero un head coach y después buscar un gerente general que se acomodara al sistema del head coach, cuando generalmente este paso se da al revés.
El segundo paso de los Browns rumbo al 2016 fue la contratación de Paul DePodesta a quien seguramente nunca habías escuchado al menos que seas fan del beisbol, y es que Paul DePodesta es reconocido en el mundo del beisbol por tomar solamente los números a la hora de evaluar jugadores, si ya viste la película de Moneyball protagonizada por Brad Pitt, Paul DePodesta es la inspiración para el personaje del actor Jonah Hill.
En resumen este sistema numérico para evaluar jugadores fue pronto adoptado por los equipos del beisbol y se dice fue de gran ayuda para terminar la sequia de los Boston Red Sox, y Jimmy Haslam en obvia desesperación busca cualquier recurso para cambiar la suerte de los Browns y traer éxito a su equipo.
Un movimiento que ha sido criticado, aprobado pero sobre todo resulta curioso para el mundo del football, trasladar las matemáticas del diamante al emparrillado.
Paul Podesta ahora como jefe de estrategia en el equipo, junto al abogado de Harvard, Sashi Brown y Jimmy Haslam, determinaron que Hue Jackson será el hombre que esté al frente de los Browns en el campo, al menos durante el 2016, es hora de que busquen un gerente general que le de forma al equipo.
¿Y en el campo, que significa todo esto?
En primer lugar han salido reportes donde indican que Hue Jackson puso como condición para llegar al equipo el terminar lazos con Johnny Manziel. Por tanto es muy probable que la famosa lista de QB’s en Cleveland desde 1999 tache un nombre más entre sus víctimas.
Los Browns tienen la segunda selección del Draft, Jared Goff y Paxton Lynch son los mejores QB’s disponibles pero Hue probablemente quiera poner una mirada en otros quarterbacks como el mismo RGIII, Colin Kaepernick y por qué no, el mismo AJ McCarron con quien ha trabajado el último par de años.
Hue tiene un largo, largo camino por recorrer con una franquicia como los Cleveland Browns, al menos como ventaja tiene un claro conocimiento de su división y a pesar del horrible desempeño de la defensiva este año tiene cosas interesantes con las que empezar a trabajar.
En la ofensiva tendrá que hablar con Joe Thomas y Alex Mack para convencerlos de que es el hombre adecuado y hacer que regresen con los Browns al menos un año mas. Josh McCown jugó bien para ser el titular de cara al 2016 pero es obvio que tampoco es la respuesta a largo plazo por lo que Hue y toda la directiva de los Browns tendrá que vender a Manziel y adquirir un QB en el mercado.
Es interesante el producto que está desarrollando la fábrica de la tristeza pero es un discurso que ya han vendido previamente y los resultados han sido los mismos, por lo que solo con acciones se pueden ganar la confianza de la afición