Si no fue mejor juego que tuvimos en la Semana 7, estuvo muy cerca. El triunfo de Chargers vs Falcons además de sorpresivo, fue interesante con buenas jugadas y errores que decidieron el rumbo del partido. Ahora los Chargers tienen dos importantes victorias de forma consecutiva ante rivales complicados y la primera del año como visitante.
Los Falcons ahora entraron en una racha negativa con derrotas consecutivas con marcadores cerrados, pero dos de sus tres derrotas han sido en Atlanta. Estas son las observaciones de lo que ocurrió en el juego.
1.- La efectividad en zona roja
Una de las grandes diferencias que al final pesó en el marcador. San Diego fue mucho más contundentes dentro de la yarda 20 del rival que Atlanta. Los visitantes consiguieron anotar en más ocasiones mientras que Falcons logró un solo touchdown y lo demás fueron field goals de Bryant.
Con tantas posibilidades como las que generaron los Falcons, no fueron efectivos, dejando la viva la esperanza para el regreso de los Chargers .
2.- Se olvidaron de Julio Jones
En el primer cuarto, Matt Ryan buscó en ruta profunda a Julio Jones, consiguiendo la recepción y abrir el camino para que la ofensiva obtuviera puntos. Después de eso, rara vez buscaron a este WR hasta que volvió a aparecer al final del último cuarto (cuando más necesitados estaban por obtener el triunfo en los último segundos de juego) y en el primer drive del tiempo extra.
Debieron haber usado más la conexión Ryan-Jones a pesar de ser obvia, pues la efectividad se mantenía. Me parece que respetaron de más a la defensiva de Chargers.
3.- Joey Bosa puede hacer diferencia
Lo que he visto de este jugador, primero ante Denver y hoy ante Falcons, me ha gustado mucho. Es un defensive end que puede hacer la diferencia y poco a poco ha demostrado que puede ganar los enfrentamientos uno a uno frente a los offensive tackles rivales.
Tiene un buen instinto y ayuda a detener la carrera, pero es aún mejor presionando al QB. Tuvo dos sacks sobre Matt Ryan y en general su participación ayudó a su equipo a conseguir la victoria. Lástima de sus problemas para firmar contrato, porque de lo contrario estaríamos hablando de más victorias para los Chargers.
4.- Castigos, lesiones y play-calling
Ir ganando 27-17 al medio tiempo y terminar perdiendo se debe a los errores y exceso de confianza. Eso le ocurrió a los Falcons, quienes ayudados de un touchdown de su defensiva, llevaban una ventaja de 10 puntos y con una gran oportunidad de ampliarla.
Los jugadores de Atlanta cometieron 9 castigos para 70 yardas, además en situaciones clave. Tendrán que trabajar bastante para mejorar la disciplina. Además la lesión de Tevin Coleman mermó, en parte, a su ofensiva. El duo que conforma con Devonta Freeman ya no fue lo mismo porque, hasta su lesión, Coleman lo estaba haciendo aún mejor.
Finalmente, hubo jugadas de la ofensiva de Falcons que no entendí. El colmo fue ir con la jugada que casi todos sabemos que emplea Matt Ryan cuando le falta una yarda para el primero y diez: el QB la hizo personal y fue detenido. Teniendo más opciones, sobre todo para un pase rápido y seguro, deciden enviar una directa con Freeman y de nuevo se queda corto para dejar en buena posición de campo a los Chargers, que así lograron el field goal del triunfo.
5.- La ofensiva de Chargers es efectiva
El plan de juego de Mike McCoy estuvo basado en pases cortos en su mayoría (cada vez es más raro ver a Philip Rivers lanzar más de 25 yardas) y muy pocos dirigidos a las bandas (casi todo al centro del campo). Deben ser los que más yardas logran a lo largo del campo con sus pases cruzados con Travis Benjamin, quien gracias a su velocidad consigue más yardas.
Buscaron mucho a Tyrell Williams con buenos resultados, volviéndose uno de los objetivos favoritos de Rivers. Melvin Gordon se ha convertido en una amenaza en zona de goal y esta ocasión logró anotar en tres ocasiones: dos por tierra y una más por recepción. Nada que ver con el novato del año pasado.
No es el estilo de ofensiva que más me gusta, pero es efectiva, consume el reloj de juego y es contundente en zona roja. Este equipo va para arriba y no me sorprendería verlo peleando un lugar en Playoffs después de haber perdido tantos juegos que tenía casi ganados.
