5 observaciones del triunfo de los Eagles vs Vikings
En una tarde dominada por las defensivas, Philadelphia derribó al último invicto de la NFL por 21-10. Estas son 5 observaciones sobre el triunfo como local de los Eagles vs Vikings.
1.- La (in)ofensiva de los Vikings
El ataque de Minnesota carece de peligrosidad. Tanto el espectador como el rival en ningún momento sienten que pueda venir una jugada grande que cambie el rumbo del partido. Todo es controlado y pausado, requieren de una cobertura rota o un error defensivo para generar algo explosivo.
Por supuesto que la defensiva de Philadelphia hizo un muy buen trabajo, pero esta es una muestra de que la ofensiva de los Vikings es limitada y eso puede costarles enfrentando a equipos de calidad.
2.- Doug Pederson tenía razón (por el momento)
Al seleccionar en la posición 2 global del Draft 2016 al QB Carson Wentz, era claro que quería que él fuera el futuro de la franquicia, sin embargo Sam Bradford se interponía en el camino, por lo que tomaron la primera oportunidad para deshacerse de él y de paso recuperaron su selección de primer ronda el próximo año.
¿Que el novato debe esperar su turno y aprender desde la línea lateral? Pederson no se compró ese cuento y lo lanzó al ruedo para que adquiriera experiencia, sabiendo que habría una curva de aprendizaje que ocasionalmente causaría dolores de cabeza.
Hoy tras enfrentarse Bradford y Wentz, podemos compararlos y Philadelphia obtuvo la mejor parte. Bradford errático e incapaz de generar puntos mientras que Wentz, aunque tampoco tuvo un gran partido, sacó adelante a su equipo ante una gran defensiva, repartiendo el balón a ocho receptores diferentes.
3.- Frontales defensivas dominantes
La defensiva de los Vikings ya dejó más que claro lo que es capaz de hacer. Repitieron la dosis creando presión al QB, teniendo coberturas certeras en el backfield y robaron balones a diestra y siniestra.
Por su parte, de forma más callada, Philadelphia se ha comportado como una de las mejores defensivas de la liga y mostraron, una vez más, que su fortaleza radica en sus cuatro frontales. El tackle defensivo Fletcher Cox, sin ser el tipo de jugador que apila estadísticas, es la causa del éxito de sus compañeros; constantemente demanda dobles bloqueos y aún así es capaz de colapsar la bolsa de protección y penetra al backfield para hacer al corredor cambiar de dirección hacia la persecución.
Gran mérito tanto de Mike Zimmer y George Edwards como de Jim Schwartz para crear escuadras dominantes.
4.- Entregas de balón de ida y vuelta
En total hubo ocho entregas de balón entre intercepciones y fumbles de ambos equipos. Esto en parte nos habla mal de los ataques, pero refuerza el punto anterior y nos habla muy bien de las defensivas.
El problema es que rara vez se capitalizaron estas entregas de balón en puntos, de hecho los Eagles sólo sacaron un par de goles de campo de sus cuatro turnovers recuperados, mientras que los Vikings consiguieron su único TD -al final del partido- de sus cuatro robos de balón.
Llamó la atención la forma en que las defensivas entraban al campo, con la convicción de devolverle el balón a su equipo inmediatamente, y así lo consiguieron.
5.- El impacto de Josh Huff
Este fue el receptor principal de Wentz, asegurando cuatro recepciones para 39 yardas, y estando disponible para él en distintos tipos de rutas. Además consiguió un regreso de kickoff de 98 yardas para touchdown en el segundo cuarto, que creó buen momentum para su equipo.
Es interesante cómo un jugador joven, considerado un proyecto cuando fue seleccionado en la tercera ronda del Draft de 2014, ahora es un contribuyente constante en los Eagles.