Análisis de la Ronda de Wild Card NFL 2017

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La primera etapa de Playoffs ya es parte de la historia y es momento de sacar conclusiones. Este es el análisis de la ronda de Wild Card NFL 2017.

HOU 27, OAK 14

1.- Los Texans ganaron por tener mejor juego de conjunto, gracias a la mejor defensiva de la Temporada Regular en cuanto a yardas y apegándose a la fórmula que les dio éxito. Tuvieron éxito con la presión sobre Connor Cook, ya que en varias ocasiones forzaron al novato a tomar decisiones sin estar preparado. Esto se tradujo en tres intercepciones y sólo 161 yardas por parte del QB de Oakland.

2.- A la ofensiva, los Texans no se complicaron más de la cuenta: limitaron los pases de Brock Osweiler (sólo 25), y basaron su ofensiva en correr el balón (44 acarreos). Aunque Brock no cargó con la ofensiva, completó algunos pases importantes y recordó que en momentos críticos sólo hay que lanzarle a DeAndre Hopkins (67 yardas y 1 TD). Será titular el próximo sábado, pero el plan de juego ofensivo de los Texans no cambiará mucho hasta que vayan perdiendo por muchos puntos, lo cual es probable que suceda.

3.- Por el lado de los Raiders, el hecho de tener un quarterback novato y debutante como titular pesó demasiado. De cualquier forma, no todo fue su culpa, ya que el esfuerzo en general del equipo fue muy pobre.

4.- La defensiva de Oakland jugó mejor de lo esperado, limitando a los Texans a 201 yardas totales. El problema es a la ofensiva sólo pudieron lograr 203 yardas y es muy difícil ganar un partido de esa forma. Su WR1 Amari Cooper desapareció como fantasma y Michael Crabtree salió lesionado cuando mejor estaba jugando. Eso sí, Khalil Mack fue un monstruo como de costumbre, recolectando 11 tackleadas y forzando jugadas erráticas de la ofensiva contraria. El lado positivo es que tienen un extraordinario futuro y es probable que en 2017 puedan ser contendientes para ganar el Super Bowl.

SEA 26, DET 6

5.- Los Seahawks acabaron dominando este partido sobre todo por su juego terrestre y el “despertar” de Thomas Rawls, quien entre lesiones y bajas de juego tuvo una temporada mediocre, pero en este partido demostró por qué los Seahawks se aferraron a él y corrieron por la puerta trasera a Christine Michael. El estilo violento y poderoso de carrera de Rawls acumuló 161 yardas en nada más 21 acarreos (7.6 yardas por acarreo en promedio, impresionante) que además refleja la mejoría de la línea ofensiva, la cual había sido una de sus peores unidades este año.

6.- Russell Wilson no tuvo que trabajar más de la cuenta, al avanzar el partido se veía con más fluidez manejando a la ofensiva gracias al éxito del juego terrestre, que abría huecos contra una defensiva desgastada y cansada y permitiendo que jugadores como Doug Baldwin hicieran jugadas explosivas. Tengo que mencionar la atrapada de Paul Richardson, quien batallando contra un defensivo, recibiendo una clara interferencia de pase y con sólo una mano a su disposición, logró la atrapada cuchareando el balón desde abajo y asegurándolo para conseguir los 6 puntos.

7.- La defensiva de Seattle cumplió expectativas. Con un continuo empuje hacia Matthew Stafford y apretando tuercas cuando los Lions se aceraban a su zona de anotación, la “Legion of Boom” logró limitar a Stafford y su ofensiva a sólo 231 yardas, 205 de las cuales vinieron del mismo Stafford. Al limitar tan tajantemente a Zach Zenner (34 yardas) y sin un esfuerzo de cargas extras, la defensiva secundaria se enfocó a borrar a sus armas más peligrosas como Golden Tate, Anquan Boldin y Eric Ebron.

8.- Los Lions se vieron débiles. Aunque la defensiva entró al partido enérgica y agresiva, logrando dos capturas en etapas tempranas del partido, al final su deficiencia para frenar el juego terrestre los acabó cansando y dejando vulnerables. A la ofensiva tampoco lograron correr el balón, y el hecho de que Zach Zenner haya sido su segundo mejor receptor con 54 yardas sólo habla de la incapacidad para mover el balón. Matthew Stafford podrá decir que su rendimiento nunca fue afectado por la lesión en su dedo, pero recordemos que los Lions perdieron los últimos cuatro partidos desde que se lesionó.

PIT 30, MIA 12

9.- Para los Steelers, con todo y que jugaban contra un equipo “underdog” por 10 puntos en los momios y que lograron cubrir el spread, el resultado no hubiera sido el mismo si no es por algunas jugadas clave que falló el quarterback Matt Moore y un error que cometió un jugador en equipos especiales. Al final sacaron una victoria holgada, y lo que diferencia a los equipos grandes de los chicos es ganar cualquier tipo de partido.

10.- Las estrellas de los Steelers sacaron a flote al equipo desde el inicio del juego: Le’Veon Bell con acarreos llenos de paciencia, agresividad y efectividad, Antonio Brown con atrapadas explosivas y Ben Roethlisberger con lanzamientos precisos, explotando el juego corto y el largo de igual manera. A la defensiva se hicieron jugadas clave que ayudaron a definir el juego, pero si no es porque Moore abusó del tiempo para soltar el balón, hubiera sido diferente. Dicho esto, la capacidad para limitar a Jay Ajayi a 33 yardas terrestres fue impresionante, y fue lo que les dio el control del juego.

11.- Los Dolphins por otro lado, empezaron muy flojos, sobre todo a la defensiva. Aunque Matt Moore pudo mover el balón en ocasiones, sus errores fueron mortales. Tuvo dos fumbles críticos que limitaron a su equipo para anotar, además de que a la hora buena, cerca de la zona de anotación, fallaron cuando era más importante. Sin duda hizo falta Ryan Tannehill, con él la ofensiva hubiera funcionado mejor y muy probablemente Jay Ajayi hubiera tenido más espacios para correr.

GB 38, NYG 13

12.- Por casi dos cuartos, parecía que la defensiva de los Giants haría la hombrada y limitaría el incesante ritmo ofensivo de Aaron Rodgers y sus receptores. En una jugada (donde no das crédito como fanático) en que la defensiva permitió que un jugador tan pequeño Randall Cobb agarre un Hail Mary al final de la zona de anotación (antes de que acabara la primera mitad), cualquier esperanza de triunfo para los G-Men se fue por la ventana, ya que Rodgers apañó el ímpetu del partido y jamás lo dejo ir.

13.- Al grito de “batea la bola, batea la bola” se escuchaban los fans de los Giants, ya que los defensivos simplemente calcularon mal y dejaron que lo impensable pasara. De ahí en adelante Rodgers completó pases con siete receptores diferentes y así acumuló 362 yardas y 4 anotaciones. Simplemente imparable. Cuando Rodgers está encendido, es el mejor quarterback de la liga y no hay duda alguna.

14.- Los Giants no supieron cómo responder al poderío de Rodgers, ni si quiera a la defensiva, ya que al final su unidad se veía cansada y atareada. Siendo una de las mejores defensivas de la Temporada Regular, uno pensaría que podrían seguir el ritmo por más tiempo, pero sus cornerbacks se vieron dominados por los receptores Packers y el pass rush sucumbió ante la línea ofensiva contraria, además de que en los pocos casos en que se acercaron a Rodgers, éste hacía un par de maniobras y sacaba una bomba al receptor favorito del momento. Este tipo de cosas no sólo cansan físicamente a una defensiva, sino también mental y anímicamente.

15.-Del Eli Manning que conocemos en Playoffs se vio poco, además de que Odell Beckham Jr. falló en momentos críticos, en específico dos pases que dejó caer, acciones poco características por parte de esta estrella. Muchos se ponen a pensar si la falta de nivel tiene que ver con su noche de fiesta en un barco en Miami una semana antes, lo cual para mí es ridículo, pero con acciones como esas sólo se pone en el ojo del huracán y se gana más críticas gratuitas.

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