Por séptima ocasión en la era Tom Brady y Bill Belichick, los Patriots jugarán el Super Bowl LI ahora en contra de los Atlanta Falcons. De nuevo, una dominante actuación ante un rival con el que tienen un dominio contundente (10-2 contra los Steelers, incluyendo un 3-0 en Final de Conferencia) New England derrotó a Pittsburgh 17-36. Este es nuestro análisis del partido:
1.- Tom Brady explotó por completo la defensiva de los Steelers.
El conocido “Steelers Killer” fue una vez más letal en contra de Pittsburgh. Este juego Brady ha sido el mejor en su carrera en Playoffs. Brady completó 32 de 42 pases para 384 yardas y tres anotaciones. A pesar de los dos sacks de la defensiva de los Steelers Brady logró completar el 76% de sus pases y tuvo un QB rating de 127.5 y esta es sin duda la mejor versión del quarterback de los Patriots. Además supo como deshacer el esquema de defensiva de zonas de Pittsburgh y con muy poca presión suele ser letal.
Si no me creen, vean este gráfico que hizo Pro Football Focus
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2.- La mejor defensiva en puntos permitidos de la NFL.
Los Patriots permitieron en temporada regular con 15.6 puntos por juego y en contra de estos Steelers los tuvieron en 9 puntos durante la mayor parte del juego (hubo anotaciones en tiempo basura). Esta defensiva no tiene de los nombres más reconocidos en la liga, pero el esquema de Bill Belichick y Matt Patricia es simplemente infalible y funciona en contra de CUALQUIER OFENSIVA. Los Steelers llegaban a este juego como uno de los equipos más dinámicos de toda la NFL y simplemente no pudieron ejecutar en contra de los Pats, como ya es una historia constante de este equipo.
3.- Pésimo Playcalling de Pittsburgh.
Hay muchas cosas que hicieron los Steelers mal, pero el mayor pecado de este equipo fue el jugar de forma conservadora tanto a la ofensiva como a la defensiva. Pittsburgh tuvo una selección de jugadas bastante cuestionable desde la primera serie ofensiva, en donde en tercera oportunidad y corto deciden mandar un pase profundo. Sin embargo este fue sólo uno de sus pecados. Los receptores fallaron pases, la defensiva dejó de ser agresiva y este equipo no supo ejecutar las oportunidades que tuvo (como la serie en línea de gol antes del medio tiempo que sólo terminó en un Field Goal). Pittsburgh pecó de ser absolutamente conservador, algo que no se puede permitir contra un rival como New England. Un fracaso tanto de Mike Tomlin, Todd Haley y Keith Butler.
4.- La brillante ejecución de los Patriots en tercera oportunidad.
No es una de las historias más sonadas de este juego, pero gran parte del éxito de los Patriots (y de por qué van a jugar el Super Bowl LI) es debido a que fueron letales en tercera oportunidad, sobre todo en situaciones de más de 7 yardas. Tom Brady se cansó de encontrar a sus WR (en especial a Chris Hogan y Julian Edelman) explotando la cobertura de zonas de Pittsburgh y que sólo presionó con tres hombres la mayor cantidad del tiempo. Incluso se dieron el lujo de hacer un Flea Flicker:
5.- La forma de frenar a Le’Veon Bell es por lesión.
Es cierto que DeAngelo Williams tuvo un TD y aportó 51 yardas por recepción, pero los Steelers perdieron a su mejor hombre desde el primer cuarto y su juego terrestre se vino al piso, en donde sólo permitieron 54 yardas en 20 acarreos. Sin duda un ataque tan limitado ayudó bastante a contener a Antonio Brown, quien fue limitado a tan sólo 66 yardas por recepción sin jugadas grandes.
6.- ¿Jugadas polémicas a favor de los Pats?
Los fans de los Steelers (y en general de la NFL) pueden quejarse amargamente de un par de jugadas en donde no les fue muy bien. La primera fue un foul personal que le marcaron a los Steelers en un pase incompleto el cual fue “dudoso” al menos. En esa misma serie ofensiva Tom Brady tuvo un QB sneak y parecía que soltaba el balón antes de poner la rodilla en el piso y los Steelers recuperaban, pero se marcó bola muerta y no hubo suficiente evidencia para revertir la jugada. También los Fans de los Steelers se pueden molestar de varias interferencias/holding que no se marcaron, pero la verdad es que a pesar de eso New England fue infinitamente superior en este partido y no hubiera cambiado mucho el panorama, al menos no en este juego.
7.- La histórica oportunidad de Bill Belichick y Tom Brady.
Con una victoria en el Super Bowl tanto Belichick como Brady se convertirían en los más ganadores en esta categoría entre coach y quarterback, respectivamente. Además los Patriots se consolidarían como una de las mejores (o la mejor) dinastía moderna en la historia de este deporte. Por el lado de los Patriots van a sobrar historias que contar.
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