¿Se le está terminando la magia a John Elway?
El año fue 2011 cuando John Elway regresó a Denver Broncos como Vicepresidente Ejecutivo de Operaciones de Football tras hacer declaraciones sobre no querer ser Head Coach ni General Manager del equipo. Bien dicen que cae más pronto un hablador que un cojo. Aunque a su llegada retuvieron a Brian Xanders quien trabajaba como GM para asesorarlo pero poco fue el tiempo que trabajó a su lado.
El legendario quarterback de Denver en los 80 y 90 había llegado como el mesías para regresar a Broncos a los primeros lugares de la División, de la Conferencia y así competir por un título de Super Bowl. Pero no era una tarea fácil por que se encontró a un equipo partido, sin Head Coach y con un gran problema por resolver en la posición de quarterback. Y en ese momento no importaba por que había confianza en sus conocimientos para resolver el tema con facilidad.
Ahora que lo pienso, han sido temas recurrentes a lo largo de su periodo al frente del equipo. Ha tenido tres Head Coaches, seis diferentes quarterbacks han iniciado al menos un juego además de contar con tres coordinadores ofensivos y cuatro coordinadores defensivos en su periodo. La estabilidad no ha sido su fuerte.
Posiblemente su máximo logro haya sido convencer a un jugador como Peyton Manning para jugar en Denver. Fue una gran apuesta que le resultó, convirtiendo a Broncos en un equipo atractivo para cualquier agente libre que buscara jugar al lado de uno de los mejores QB de los últimos años y posiblemente en la historia de la NFL y de esa manera competir por un anillo.
Elway entonces se convirtió en un genio de la Agencia Libre al firmar a nombres como Wes Welker, DeMarcus Ware, Aqib Talib y T.J. Ward. En el Draft pudo seleccionar talentos de impacto como Von Miller en 2011, Derek Wolfe, Malik Jackson y Danny Trevathan en 2012, Sylvester Williams en 2013 y Bradley Roby en 2014. Todos ellos colaboraron a formar una gran unidad defensiva que fue clave para ganar el Super Bowl 50.
Pero el problema actual y el que más ruido hace es el lado ofensivo. ¿Qué ha hecho John Elway y su staff para encontrar el talento y así poder ayudar a conformar un buen ataque? O al menos decente.
Desde que tomó el control del equipo, Elway ha seleccionado 27 jugadores para la ofensiva y no podemos hablar de alguno que haya tenido un gran impacto. Posiblemente se salve Matt Paradis, centro seleccionado en la sexta ronda del Draft 2014.
No ha podido conseguir un buen quarterback backup para cuando llegase el día en el que Manning decidiera retirarse. El proyecto Brock Osweiler iba bien hasta que se le quitó la titularidad al final de la temporada 2015 y así sentirse ofendido lo que resultó en que tomara la decisión de ser agente libre y salir del equipo tras la victoria del Super Bowl 50, justo cuando Manning dijo adiós.
Después de quedarse sin opciones más que el seleccionado de séptima ronda del Draft 2015 Trevor Siemian, decidió apostar por Paxton Lynch al final de la primera ronda del Draft 2016 subiendo posiciones y cambiando picks con Seattle, pero no ha sido lo que todos esperabamos.
Recuerdo que ante el retiro de Manning, Elway buscó la forma de llevar a Colin Kaepernick a Denver pero nunca se concretó. En 2017 se rumoraba que Tony Romo sería una posibilidad pero decidió terminar su carrera en la NFL. Elway tuvo que volver a contratar a Brock Osweiler después de que Lynch se lesionara en la pretemporada, aplicando el clásico refrán “más vale malo por conocido”. Y vaya que ha sido malo.
Tras la ilusión de contar con un buen equipo al inicio de esta temporada comenzando con tres victorias en cuatro juegos, explotó la bomba después del descanso. Han perdido seis juegos de forma consecutiva y semana a semana hay un problema distinto con lo que ningún jugador o entrenador se salva, incluso John Elway.
El vestidor está dividido y Vance Joseph no ha podido con ese paquete. Ya se despidió a Mike McCoy, coordinador ofensivo, y se le dio el puesto a Bill Musgrave. Ahora se nombró a Paxton Lynch como titular, el tercer quarterback que se prueba en el año y no parece que vaya a ser la solución. El juego terrestre ha jugado cada vez peor, los wide receivers sueltan pases, la línea ofensiva comete muchos castigos, ha habido entregas de balón en momentos críticos y hasta los equipos especiales ponen su grano de arena para perder de la peor manera posible.
Por todo lo anterior no creo que esto vaya a mejorar, al contrario. Me parece que se avecina una tormenta cuando termine la temporada y debería haber una limpia en el staff de entrenadores, en el staff de scouts y en el roster de jugadores. Pero la limpia debería empezar por el General Manager y sus errores cometidos, aunque con esto no me refiero a que sea despedido. Lo que creo es que Elway debe ser humilde y aceptar sus errores, aprender de ellos y corregir el rumbo con diferente estrategia.
Si hay alguien con la capacidad de salir bien librado en las peores situaciones es Elway. Si hay una persona que ama los colores de la franquicia, también es él. Aunque esto no es una seguridad de que lo vaya a conseguir. Por eso todos los que somos fans del quarterback debemos aprender a separar al Elway General Manager de la leyenda que fue en Denver. Difícil tarea pero es lo ideal.
Las consecuencias serán obvias. La defensiva perderá buenos jugadores y no será la misma que solía dar tranquilidad, pero con el talento restante podrán aún hacer ruido. La ofensiva es la que le urge tener el mayor de los cambios y no creo que lo logren de forma inmediata. Elway debe de volver a ser agresivo en la Agencia Libre en 2018 para llevar experiencia y liderazgo al equipo. En el Draft deberá asesorarse mejor para buscar jugadores de mayor impacto y solo así podría regresar en algunos años a tener una franquicia competitiva.
La magia del gran John Elway siempre existirá y será como el quarterback que fue. Ahora como GM tendrá que aprender y mejorar replicando lo que algunos equipos han hecho para mantenerse competitivos por muchos años y eso es teniendo un quarterback franquicia. Solo así veremos otro regreso en la NFL de Elway.
Lo ideal sería quedarse con la base de esa defensiva,. Añadir talento en la ofensiva , linieros de la talla de Gary Zimmerman, Brian Habíb, Kenneth bishop, buenos talles y sobre todo un corredor del calibre de Terrell Davis. Es mucho pedir verdad?