Derrotas costosas errores y desconcentraciones tienen a estos protagonistas de la NFL como los perdedores de la semana 8:
El QB de los Vikings, Kirk Cousins. Tiró un costosísimo pick six para perder el juego. Se le ve dudoso a ratos y con algunos errores de novato, más aún considerando que le pagan una millonada. Al principio de la temporada decíamos que este equipo era “Super Bowl or Bust”, ahora parecería meritorio llegar a postemporada.
El QB de los Giants, Eli Manning. Otras dos intercepciones que terminaron dañando a su equipo, las dos graves errores. No se le ven ganas de darle vuelta a su situación. Los G-Men van en picada.
Los recién despedidos HC Hue Jackson y OC Todd Haley. Era cuestión de tiempo. Tal vez a Haley había que darle más tiempo de hacer química con su QB, en Pittsburgh no hizo lo que hizo en un día, incluso tuvo sus roces con Roethlisberger al principio. Pero lo de Hue Jackson era insostenible, un coach que no sabía lo que estaba haciendo. Baker Mayfield ganará con el despido de Jackson, pero no sé si con el de Todd Haley.
El HC de los Raiders, Jon Gruden. Volvieron a perder y ahora contra uno de los equipos más débiles de la NFL, por lo menos en roster. Ahora están 1-6 y la presión sigue subiendo.
Los QB de los Bills (Y todo el equipo en general). Ya se han lanzado 4 pases de TD esta temporada de manos de receptores. Los quarterbacks de Buffalo suman tres y un pick six. Pero dejaron ir a A.J. McCarron muy tranquilos, ¿no? Ese fue un gravísimo error.
El QB de los Ravens, Joe Flacco. No llegó a las 200 yardas por pase, además de que tiró dos intercepciones en la derrota ante los Panthers. Lamar Jackson está esperando una oportunidad y cada vez se acerca más esa posibilidad, principalmente por la irregularidad de Flacco.
El RB de los Packers, Ty Montgomery. Independientemente de si desobedeció o no, hay que tener el momento de partido claro en la cabeza. Sacó un balón de la zona de anotación en un regreso, cuando no debía hacerlo por sentido común. Tal vez quiso ser el héroe y ahí vinieron los problemas en su manera de proteger el balón, lo perdió y con eso las posibilidades de Green Bay de ganar. Tu quarterback es Aaron Rodgers, déjalo ser el héroe.
El QB de los Broncos, Case Keenum. No deja de entregar el balón. Su defensiva le dio varias oportunidades y se mostró inoperante. Tiene que trabajar en proteger el balón, dentro de la bolsa y a la hora de lanzar. De cajón lanza una intercepción, además, basta que lo toquen para que suelte el balón. Lleva 10 intercepciones (lidera la liga) y 6 fumbles (no todos perdidos). El año pasado sólo tiró 7 intercepciones en todo el año.
El QB de los Dolphins, Brock Osweiler. Tiró una intercepción en un pase que no debió lanzar y le perdonaron un fumble que increíblemente le regresaron los oficiales. Yo le pregunto a Adam Gase: ¿de verdad no hay una mejor opción que él? Ya la próxima semana está Ryan Tannehill de vuelta.
El QB de los Buccaneers, Jameis Winston. Tiró cuatro patéticas intercepciones, regresándole la titularidad a Fitzpatrick. Sus días en Tampa podrían estar contados.
