El mejor capítulo en la historia del Jets vs Dolphins: el “Fake Spike Game”
Por Miguel Ángel Esses (@f_escopeta)
Este fin de semana Jets vs Dolphins se verán las caras una vez más en duelo divisional en la devaluada AFC East. Aunque ahora mismo este duelo no sea de los más llamativos de la liga, hubo una época en la que este partido era uno de los más interesantes de la semana. Y el mejor ejemplo es el Fake Spike Game, que se jugó el 27 de noviembre de 1994.
El estado de la división antes del partido
El partido marcaba un duelo por el liderato de la división, ya que Miami marchaba con marca de 7-4 y venía de perder dos juegos consecutivos (contra Bears y Steelers), mientras que New York iba con récord de 6-5 tras vencer a los Vikings. En aquellos momentos la división estaba muy abierta, ya que los Bills estaban con marca de 6-6 tras perder con los Lions en uno de los juegos del Día de Acción de Gracias. Patriots y Colts, los otros dos equipos del Este de la AFC, marchaban con marca de 5-6 y se enfrentaron esa misma semana. Con los Patriots acumulando 2 victorias consecutivas (vencieron a Vikings y Chargers en las semanas anteriores), era evidente que Dolphins y Jets necesitaban mantener el ritmo positivo.
Los tres primeros cuartos
Los Jets abrieron el marcador en el primer cuarto con un gol de campo de 24 yardas de Nick Lowery. En el segundo cuarto el QB Boomer Esiason conectó un pase de 30 yardas para Johnny Mitchell que, con el punto extra de Lowery, dejó a los Jets con ventaja de 10-0 al medio tiempo.
En el tercer cuarto el RB Brad Baxter puso el 17-0 con un TD en acarreo de 3 yardas. Los Dolphins se pusieron en el marcador con un pase de Dan Marino para Mark Ingram Sr., aunque fallaron el intento de conversión de dos puntos. Johnny Mitchell tuvo su segunda recepción de anotación en el partido en un envío de 14 yardas de Boomer Esiason para el 24-6 tras el extra de Lowery.
Dan Marino volvió a la carga y encontró a Ingram en la zona de anotación por segunda vez en el encuentro, ahora en un pase de 17 yardas. Tras este TD volvieron a intentar la conversión de dos puntos, misma que fue buena con un pase de Marino para el WR Irving Fryar.
El regreso de Dan Marino en el último cuarto
La ofensiva de los Jets no pudo conseguir nada porque Boomer Esiason fue interceptado por primera vez en el encuentro, situación que puso la mesa para el regreso de Miami. Los Dolphins se pusieron a 3 puntos de distancia cuando Dan Marino encontró a Ingram en un pase de 28 yardas para la tercera anotación de ambos en el partido. En esta ocasión Miami fue por el punto extra de Pete Stoyanovich para poner las cosas 24-21.
En la siguiente serie Boomer Esiason soltó el balón pero fue recuperado por su equipo. En el despeje los Dolphins perdieron el balón en un fumble del WR O.J. McDuffie. La ofensiva de New York avanzó hasta la yarda 38 de Miami pero no lograron nada porque Esiason fue interceptado por segunda ocasión. Los Dolphins recuperaron el balón con 2:34 en el reloj.
Dan Marino comenzó una serie ofensiva que llevó a los Dolphins hasta la yarda 8 de los Jets, pero solamente quedaban 38 segundos y Miami tenía únicamente un tiempo fuera, que idealmente tendría que ser guardado para el gol de campo del empate. En ese momento los ofensivos de Miami comenzaron a correr hacia la línea de golpeo (en la yarda 8 de los Jets), y mientras Marino gritaba “Clock, clock, clock!” para indicarle a sus compañeros que se acomodaran rápido, le hizo un leve gesto a Mark Ingram. Al mismo tiempo Marino comenzó a hacer una seña con la mano para indicar que iba a azotar el balón para detener el reloj.
En ese momento los defensivos de los Jets se relajaron pensando que Marino iba a detener el reloj, pero por la seña que el QB de Miami le había hecho a su WR, ellos ya sabían cuál era la intención: al sacar el balón Marino fintó que iba a azotar el balón, mientras tanto Ingram corrió hacia las diagonales y Marino conectó con él en un pase a la zona de anotación que dejó efectivamente congelados a los defensivos de los Jets. Esa acción fue conocida a partir de ese momento como el “Fake Spike”, y este encuentro es llamado el “Fake Spike Game” desde entonces.
Esa anotación, que fue el cuarto pase de TD de Marino para Ingram en el encuentro, puso el marcador en favor de Miami por primera vez en el día (con tan solo 22 segundos en el reloj) y dejó el marcador final de 28-24. Dan Marino terminó el partido completando 31 de 44 pases para 359 yardas con 4 pases de TD por 2 intercepciones, mientras que Mark Ingram tuvo 9 recepciones para 117 yardas y 4 TD.
El impacto de ese juego en aquella temporada
Con la victoria los Dolphins se colocaron con récord 8-4 y lograrían terminar el año con marca de 10-6, empatando en el primer lugar de la división con New England, que tuvo una racha de 7 victorias para cerrar el año 10-6. Los Dolphins se llevaron el desempate, ya que habían vencido las dos veces a los Patriots. El equipo de Miami ganaría su partido de ronda de comodines ante los Chiefs y luego caerían contra los Chargers 22-21 en la ronda divisonal.
Por el lado de New York, la derrota fue catastrófica para los Jets, ya que no volvieron a ganar en la temporada y acabaron con marca de 6-10. Ese colapso en diciembre terminó por costarle el trabajo a Pete Carroll, coach de los Jets, en lo que fue su única temporada como head coach del equipo.
El legado del Fake Spike
Ese regreso marcó el número 29 en la carrera de Marino, y fue además el quinto que tuvo contra los Jets. Por cierto, ese fue el último regreso que tuvo contra los Jets, aunque siguió sumando victorias viniendo de atrás en años subsecuentes. De hecho Marino se retiró con 33 victorias viniendo de atrás en su carrera, cifra que lo ubica como el cuarto mejor en la historia de la NFL (detrás de Peyton Manning, Tom Brady y Johnny Unitas), además de que tuvo 47 series ganadoras en su carrera, que solamente están detrás de lo hecho por Peyton Manning (54) en la historia.
Esa jugada se volvió además una de las más emblemáticas en la carrera de Marino, ya que además de servir como un recordatorio de su capacidad para regresar partidos también se vio como una muestra de su habilidad para engañar las defensivas rivales.
Y bueno, sobra decir que además de todo fue una de las derrotas más dolorosas para los Jets en su historia, sobre todo porque vino en casa y ante uno de sus rivales más odiados.
El partido, por cierto, fue subido en su totalidad en el canal de YouTube de la NFL en 2016, así que pueden disfrutarlo haciendo click en este link.