Por Alejandro Martínez Gutiérrez (Practice Squad Primero y Diez)
En esta posición no sólo hay muchos prospectos con madera para ser seleccionados en la primera ronda, sino que, además, los que sean tomados tanto en segunda como en tercera ronda pueden tener una carrera bastante exitosa en la NFL. Para muchos analistas la clase de este año es la mejor en mucho tiempo (e incluso de la historia del evento). Si bien se tenemos que enlistar a los 5 mejores pass rushers del Draft 2019, la realidad es que del tercero al séptimo lugar no hay mucha diferencia.
Estos son los 5 mejores Pass Rushers del Draft NFL 2019:
Número 5
Brian Burns – Florida State
Proyección: Primera o segunda ronda
Es una verdadera amenaza para el quarterback. Su velocidad le permite quitarse de encima al liniero ofensivo que lo está marcando. Además, tiene la habilidad de entrar tanto por el lado derecho como por el izquierdo y con la misma explosividad. Aunado a esto, tiene un talento especial para leer las jugadas, pues en pases pantalla y en jugadas de pase-corrida detecta inmediato si el QB se queda con el balón o se lo entrega al running back. Asimismo, cuenta con esa chispa especial para provocar un fumble. La debilidad de Burns se presenta en el ataque terrestre. Aunque no es malo, hay ocasiones que su fuerza no le ayuda para llegar al RB y es superado por el liniero ofensivo. Ver perfil.
Número 4
Rashan Gary – Michigan
Proyección: Primera ronda
Es veloz y bastante capaz para aguantar al liniero ofensivo para quitárselo de encima en el momento justo y conseguir la captura o tacklear al running back. Cuenta el plus de un mayor instinto en el juego terrestre, pues sabe detectar dónde se encuentra el balón y en jugadas de engaño no cae en la finta. La habilidad para manejar a su marcador lo hace amenazante, pues aunque parezca que está siendo retenido, de repente ya no tiene marca y entra con facilidad a buscar al QB. Entre sus problemas están que, a pesar de tener presente al pasador, su efectividad para alcanzarlo no siempre es la mejor. Además, tiene un ligero historial de lesiones que podrían volverlo un riesgo. Ver perfil.
Número 3
Montez Sweat – Mississippi State
Proyección: Primera ronda
Su estatura lo convierte en una amenaza letal. Al ser del tamaño promedio de los linieros ofensivos, puede enfrentarse a ellos sin un problema. En el Scouting Combine presentó un tiempo más rápido que Odell Beckham Jr. y Ezekiel Elliott en las 40 yardas, lo que incrementa su posibilidad de llegar al QB. La parte negativa de Sweat está ligada directamente a su salud. Después del Combine presentó una condición en el corazón que provocó que muchos equipos lo retiraran de sus tableros (aunque a otros no les importó mucho, conociendo su potencial). Una condición similar hizo que el OT Maurice Hurst fuera tomado hasta la quinta ronda, teniendo proyección de primera en un principio. Ver perfil.
Número 2
Josh Allen – Kentucky
Proyección: Top 3
No le pide nada a Nick Bosa. Su velocidad lo hace una amenaza letal pues es capaz de quitarse al liniero ofensivo con facilidad para hacer su mejor lo que mejor sabe: capturar al quarterback. Es un especialista cuando se trata de arrebatarle el balón al QB, pues si ve que no puede tacklearlo, va directamente al balón con alto porcentaje de éxito. Posee una gran habilidad para realizar coberturas cuando es necesario. Es un nuevo prototipo de outside linebacker perfecto que, con desarrollo, puede ser determinante en cada partido de su carrera (como Von Miller). Un factor en contra de Allen es su habilidad para detener el ataque terrestre, en especial cuando la jugada llega por su lado, y ahí puede estar la diferencia contra el primero lugar de nuestra lista. Ver perfil.
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Número 1
Nick Bosa – Ohio State
Proyección: Top-3 pick
“Mi juego habla por sí mismo”, fue la respuesta de Bosa cuando le preguntaron si debería ser la primera selección global. Considerado el mejor jugador del Draft, posee una explosividad impresionante. Con su físico dominante es capaz de pasar sobre cualquier liniero ofensivo sin problema y llegar con velocidad al quarterback o controlar de buena forma el juego terrestre. Comparado directamente con su hermano Joey por su estilo de juego, el jugador de los Chargers (quien ganó el premio al Novato Defensivo del Año en la NFL en 2016 y seleccionado al Pro Bowl en 2017) ha admitido que su hermano tiene mayor potencial que él. Las dudas que genera este prospecto están en su efectividad dentro un esquema defensivo de 3-4, así como su historial de lesiones. La campaña anterior no la terminó por una lesión muscular en el torso que requirió de cirugía (aunque en parte también por decisión propia, para estar listo de cara al Draft NFL 2019). Ver perfil.
