Es una realidad que el interés en la segunda ronda baja un poco, pero algo que se agradece en esta edición del Draft es que haya sido en un lugar donde la música se lleva en las venas y la fiesta es parte del modo de vida en Nashville. Algunos conocen a esta ciudad como Nash-Vegas y siento que debo darles la razón, aunque conservando ese estilo campirano en muchos de sus lugares alrededor del centro.
La gente volvió a responder en un clima que mejoró comparado con el del jueves, cuando incluso tuvimos una intensa lluvia que pudo habernos movido del cuarto para medios hacia el Nissan Stadium (pero no fue así).
Para ir preparando a la gente que llegó temprano a la avenida Broadway, justo donde se colocó el escenario, estuvieron tocando bandas de distintos géneros. La realidad es que como fan del rock estuve muy satisfecho de escuchar algunos covers que tocaban a la distancia. La gente se mantuvo motivada esperando a que llegaran las 6 de la tarde.
Al llegar al Media Room, inmediatamente se percibió esa falta de interés que comentaba al inicio. De un 90% de ocupación que noté en el primer día, si había un 30% de la capacidad del lugar este viernes éramos muchos. Esto sin duda benefició la conexión de internet, la cual un día antes había sido un problema.
Y aunque pocos medios estábamos reunidos en el lugar, el asombro de todos fue impresionante cuando vino la selección de Drew Lock con los Broncos. Todo mundo gritó. La verdad fue una situación que no esperaba y se compara a la selección de Daniel Jones un día antes y o selección de Baker Mayfield en 2018 en el AT&T Stadium.
Algo que de plano no me gustó en esta edición fue la falta de visibilidad cubriendo el evento frente al escenario. Salí en un par de ocasiones para intentar tomar fotos durante algunas selecciones y el personal de seguridad me comentó que no podía permanecer ahí y que era un espacio para el flujo de la gente. Mal ahí.
Pero unas cosas por otras. El buen comer siempre estuvo presente para los medios con un menú para este día que incluía unas chuletas de cerdo y un pollo, además de ensaladas y arroz, que la verdad es que estaban deliciosas. Obviamente habría querido repetir el brisket de un día antes pero este sabor le podía competir.
Y continuando con el efecto Drew Lock, una vez que anunciaron que este nuevo quarterback de los Broncos llegaría en dos minutos a la sala de prensa, la mayoría de los medios tomaron sus cosas y se movieron hacia el lugar para esperarlo, incluyéndome. El tipo me cayó bien y sí, también lo pensé, físicamente tiene un particular parecido a Jay Cutler. Además creció como fan de los Chiefs pero argumentó que eso le ayudará como motivación y espera algún día regresar a Kansas City para vencerlos.
Al finalizar el segundo día del Draft NFL, la diversión no paró porque el concierto de Tim McGraw iba a dar comienzo. Ví llegar más y más gente de la que estuvo presente durante las selecciones de la segunda y tercera ronda. Bien por los organizadores.
Considero que Nashville se ha mantenido a la altura de un evento tan importante y que la misma NFL se ha encargado de transformarlo en la fiesta del offseason. Yo le daría mi voto para que volviera el Draft NFL en otro año.
