Por Luis Obregón
Uno más de los encuentros de esta añejísima rivalidad entre los Green Bay Packers y los Chicago Bears, el último de ellos fue en el Campeonato de Conferencia del año pasado en el que los Packers se alzaron con la victoria y eventualmente ganaron el Super Bowl.
Los Packers han lucido en este inicio de temporada como los legítimos campeones de la NFL con una ofensiva sumamente explosiva y una defensiva con play makers en los tres niveles. Hasta que algún equipo no los venza dejaré de creer que pueden repetir el campeonato. Esta semana visitarán el Soldier Field en Chicago para medirse con el actual campeón de la NFC North.
Por otro lado los Bears han mostrado algunas cosas interesantes, sobretodo su defensiva, su mayor cualidad para llegar tan profundo el año pasado en Playoffs, se ha mostrado sólida e incluso han mostrado destellos de grandeza sobre todo en la semana 1, sin embargo en el fin de semana fueron expuestos en contra del ataque explosivo de los Saints, por lo que es posible que esta semana les suceda algo similar.
Jay Cutler intentará hacer olvidar a la gente que en el último encuentro entre estos dos equipos salió por una lesión en la rodilla dándole paso a Caleb Hanie, quien estuvo cerca de hacer un acto heroico. La lesión de Cutler parecía tan grave que lo vimos de pié en la línea lateral viendo el partido con su característico rostro inexpresivo.
Lesiones clave
Del lado de los visitantes el perímetro defensivo luce un tanto disminuido a debido a las lesiones del CB Tramon Williams (hombro) y del safety Nick Collins, quien está fuera toda la temporada por una lesión en el cuello.
Chicago por su parte también tiene su dosis de lesionados con su tackle novato seleccionado en primera ronda, Gabe Carimi probablemente fuera debido a una lesión en la rodilla, además de su receptor Earl Bennett que probablemente tampoco jugará debido a una lesión en el pecho.
Cuando los Bears ataquen y los Packers defiendan.
La pregunta cuando la ofensiva de Chicago tome el emparrillado será ¿Puede la línea proteger a Jay Cutler? En sólo dos partidos el número 6 ya ha recibido 11 sacks, mientras que ha estado presionado y ha recibido una gran cantidad de golpes. Con Carimi fuera, será trabajo de Frank Omiyale el contener la presión por el extremo, una labor nada fácil de cumplir contra este defensiva.
El eje de ataque de su ofensiva deberá ser el RB Matt Forte, quien ha brillado mucho más recibiendo el balón en pases pantalla y pases cortos que acarreando el balón, consiguiendo sólo 117 yardas en las dos semanas de actividad. Actualmente Chicago es la ofensiva 27 por carrera promediando 74 yardas en sus dos primeros encuentros, mientras que la defensiva de los Packers es la sexta mejor contra la carrera permitiendo sólo 76 yardas por partido y una sola anotación por esa vía.
Lo importante será que sus receptores Devin Hester y Johnny Knox eleven su nivel de juego para aprovechar las ausencias en la defensiva secundaria de los Packers. Hasta el momento ninguno de los dos ha encontrado la zona de anotación en esta temporada.
La presión que la defensiva de los Packers logre poner en Cutler será la clave, con Clay Mathews viniendo desde el extremo, BJ Raji por el centro y los eventuales blitzes del corner Charles Woodson, no me extrañaría ver un par de intercambios de balón.
El duelo interesante va a ser cuando Forte sea cubierto por AJ Hawk en las trayectorias cortas, Hawk tiene la velocidad para limitarlo pero en ocasiones suele ser demasiado agresivo, lo que lo puede colocar en una posición comprometida en los pases pantalla.
Sin duda, este partido es la clave para detectar el nivel de aspitraciones que tienen los Bears, ya que si hilan dos derrotas contra equipo de élite, se colocarán en una posición muy difícil en su división con los Packers y Lions jugando a un gran nivel.
Cuando los Packers ataquen y los Bears defiendan.
Aaron Rodgers simplemente está jugando como uno de los mejores en su posición, la precisión de sus pases es increíble y se ha convertido en el amo y señor al lanzar pases al hombro interno de sus receptores (lo que en Inglés se conoce como el back shoulder throw). Actualmente tiene unos números bastante buenos con 620 yardas cinco touchdowns y una efectividad por encima del 70% de sus pases completos. Por si fuera poco cuenta con una buena cantidad de armas a su disposición para hacerle daño a cualquier defensiva.
El ataque ha promediado unas 400 yardas por partido en las primeras dos semanas y ha conseguido la victoria a pesar de que su defensiva ha permitido que los dos pasadores oponentes hayan lanzado para más de 400 yardas, lo que habla de la capacidad y la cabeza fría del ataque para salir y anotar a pesar de las circunstancias.
Como siempre, se espera que Rodgers ponga el balón en el aire y trate de abusar de los profundos de los Bears que no son de gran nivel, pero sobreviven gracias a la presión que los frontales ejercen en el quarterback. La defensiva de Chicago es la número 22 contra el pase permitiendo 270 yardas por partido.
El papel de Julius Peppers será vital para mantener incómodo a Rodgers, sin emabrgo conocemos de la habilidad del pasador para salir de la bolsa, usar sus piernas e incluso lanzar sobre la carrera, por lo que los esquemas de carga deberán ser lo suficientemente variados para bloquearle las salidas.
Brian Urlacher deberá recuperar el nivel de juego que mostró en la primera semana en contra de Atlanta y liderar de nuevo a su equipo si lo que pretenden es sorprender a su odiado rival y salir con la victoria.
El factor X
Jordy Nelson – WR – Green Bay.
Este receptor se está convirtiendo en una verdadera amenaza saliendo desde el slot. Anteriormente era un especialista en regresos de patada, lo que nos habla de su velocidad y lo elusivo que es. Las yardas después de la atrapada pueden ser un problema para la defensiva de Chicago.
El resultado
La ofensiva de los Packers es demasiado para que la defensiva de los Bears pueda manejarla y la defensa de Green Bay hará pedazos a Cutler.
La rivalidad y el odio continuarán creciendo entre estos dos equipos después de la clara victoria de los Packers en el Soldier Field por un marcador de 31-20.
