Análisis del Saints @ Cowboys
Por Luis Obregón
Terrance Williams y el efecto Dez Bryant
Por primera vez en su carrera, el WR Terrance Williams tuvo un partido con anotaciones múltiples, de hecho fue el líder del equipo con 6 atrapadas para 77 yardas más dos TDs. Su crecimiento y madurez son notorios con respecto a cuando llegó a la liga, sin embargo, creo firmemente que también es producto de “el efecto Dez Bryant”.
Tal fenómeno tiene lugar debido a que las defensivas, en este caso la de los Saints, constantemente ponen a dos hombres a cubrir al 88 de manera descarada, lo que provoca duelos uno a uno en algún otro lugar en el campo, de los cuales Williams suele salir favorecido.
La línea ofensiva de los Cowboys se encamina a la grandeza
Tres de sus cinco elementos son selecciones de primera ronda (Tyron Smith, Travis Frederick y Zack Martin) y encabezan lo que parece estarse convirtiendo en uno de los grupos más sólidos de la liga.
Es cierto que una línea ofensiva es tan buena como su peor elemento (Doug Free o Ronald Leary), sin embargo lo que alienta es la juventud, la velocidad y la solidez mental de este cuadro. Respaldando cada uno de estos adjetivos:
El elemento de mayor edad es Free con 30 años, pero los otros cuatro titulares tienen un promedio de edad de 24 años.
En dos partidos consecutivos he visto al Centro Frederick correr más de 20 yardas campo abajo frente a su corredor para realizar un bloqueo en pases pantalla, esta semana Martin también lo hizo.
Amo cuando Travis Frederick corre 25 yardas a bloquear.
— Luis Obregón (@elbuenluigi) September 29, 2014
La solidez más importante es la mental; esta temporada no hemos visto la cantidad acostumbrada de castigos garrafales que le hayan costado caro al equipo como arranques en falso o holdings que nulifiquen grandes ganancias. Esto se ha minimizado.
El contar con solidez al frente, facilita mucho las cosas en términos de playcalling.
DeMarco Murray con su verticalidad y paciencia
Este punto está directamente relacionado con el anterior, ya que la línea ofensiva es la que le permite brillar moviendo la trinchera por lo menos tres yardas para que Demarco Murray encuentre el hueco. 149 yardas y dos touchdowns son una actuación impresionante, sin embargo las características que más me gustan de él son las dos con las que encabezo este párrafo; la verticalidad y la paciencia.
Cuando esto no pasa y tiene que “bailar” antes de encontrar por dónde correr, normalmente no luce bien, pero cuando necesita sólo un corte el avance es de seis yardas seguras, de ahí que la paciencia sea un elemento clave. Kudos a Bill Callahan por el trabajo realizado con el esquema de bloqueo por zona que se adapta a las cualidades de sus hombres de línea y de Murray.
El drama de los Corners de los Cowboys
Todos escuchamos y leímos la semana pasada de la situación de Morris Claiborne, quien perdió su puesto titular a favor de Orlando Scandrick, sin embargo en la primera serie ofensiva de los Saints, los Cowboys presentaron una defensiva con tres corners y el 24 estaba en el campo junto con Brandon Carr y el mencionado Scandrick. El problema vino cuando, a sólo unas jugadas de iniciar la serie, Claiborne quedó tendido en el campo con una lesión que hoy se indica que podría ser de ruptura de ligamento anterior cruzado de la rodilla. Simplemente el tipo no ha tenido un buen día en mucho tiempo.
El problema para el equipo fue que en el partido estaban cortos de corners y una lesión más en la posición los hubiera metido en problemas, afortunadamente para ellos Sterling Moore jugó bien y la ausencia no fue resentida.
En adelante, para evitar problemas de profundidad, lo más probable es que el equipo active a Tyler Patmon, a quien probablemente recuerden por esta jugada:
La defensiva de los Cowboys hace lo suficiente
Yo soy el primero en decir que la defensiva de los Cowboys es mala. A pesar de que en tres ocasiones en la temporada han permitido 0 puntos de sus rivales en una mitad (0 vs. San Francisco en la segunda mitad, 0 vs. Tennessee en la primera mitad y 0 contra New Orleans en la primera mitad), cuando sus rivales han encontrado el resquicio los han hecho pedazos y les han movido el balón a placer. Para prueba los dos touchdowns de los Saints en el último cuarto que vinieron en drives que tomaron 25 segundos el primero y 1:38 minutos el segundo.
Sin embargo desde este cuadro está poniendo al equipo en posiciones para ganar. La magia de Rod Marinelli consiste en generar entregas de balón y lo han logrado. Este domingo, con dos fumbles recuperados y una intercepción pusieron en buena posición de campo a la ofensiva. Algo clave fue que con estas recuperaciones de balón no sólo evitaron que el ataque de los Saints pusiera puntos sino que la ofensiva produjo puntos para su causa.
Jimmy Graham y sus gafas oscuras
Los seguidores de New Orleans se lamían los bigotes al ver que jugadores como Delanie Walker y Jared Cook hacían pedazos a la defensiva de Dallas y sólo podían pensar en la noche monstruosa que le esperaba a su tight end Jimmy Graham, sin embargo no fue así.
Graham terminó la noche con 86 yardas y una anotación, números buenos sin duda, pero la estrella estuvo apagada durante toda la primera mitad, de hecho la primera vez que lo buscó fue hasta el tercer cuarto ytuvo su primera recepción cuando quedaban un poco menos de 7 minutos en el mismo periodo. Para el final del tercer cuarto fue Graham el que perdió el balón dentro de la yarda 10 de su rival, junto con la oportunidad de acercarse en el marcador.
Gran trabajo del linebacker Bruce Carter, el safety JJ Wilcox y el corner Orlando Scandrick en cobertura.
Vives o mueres por el blitz
El Coordinador Defensivo Rob Ryan ama volverse loco con esquemas de blitz en los que ocho hombres cargan haciendo cruces y provocando confusión en la línea ofensiva. El dicho reza que “vives o mueres por el blitz”, en ocasiones la presión funcionó a la perfección apresurando a Tony Romo a lanzar e incluso capturando detrás de la línea, pero en un par de ocasiones, incluyendo el TD de Dez Bryant en el último cuarto, el blitz jugó en contra de la defensiva dejando uno a uno a los receptores. Eso es lo que Bryant y Romo buscan cada jugada para ejecutar su muy depurado back shoulder pass.
Muy buen análisis nos mostró ángulos finos del juego. vamos cowbos con todo
Perdón cowboys