Acabaron los partidos divisionales, y como supuse, Carolina no pasó a la siguiente ronda tras su visita a Seattle. A pesar de pelear con los Seahawks por tres cuartos, al final los aún campeones de la NFL fueron los mejores y los que jugarán la final de conferencia.
A continuación, cuatro puntos tras la victoria de los Seahawks 31-17 sobre los Carolina Panthers.
1.- La gran diferencia entre balones perdidos
En mi previo hice hincapié en la gran importancia de proteger el balón, sobre todo para los Panthers. Dos intercepciones y un balón suelto después, Carolina está eliminado. Los Panthers se mantuvieron en el juego gracias a su defensiva por gran parte del partido, de hecho, más de lo que yo esperaba, pero errores de Newton, por intentar crear algo que no existía así como no tomar lo que la defensiva de los Seahawks le daba.
2.- La experiencia
Se notó mucho en la calma de Russell Wilson a lo largo del partido y como Cam Newton empezó a desesperarse poco a poco, sobre todo hacia el final del tercer cuarto y lo que restaba del encuentro. En la gran diferencia de juego entre ambos quarterbacks, Wilson basándose en el plan de juego, Newton buscando completar pases largos cuando simplemente no existía espacio.
3.- La secundaria de los Seahawks está jugando de manera espectacular
Pegados a los receptores de Carolina como pegamento a lo largo de todo el partido, dos intercepciones, la primera de Richard Sherman, la segunda un pick six que Kam Chancellor que culminó con el encuentro. Todo podría haber sido peor, Sherman estuvo cerca de interceptar otro pase y de hecho, Earl Thomas logró una justo antes de que terminara la primera mitad pero fue cambiada por los árbitros.
4.- Kelvin Benjamin
A pesar del juego A de la secundaria de los Seahawks, el novato Kelvin Benjamin demostró que es quizás el mejor widereceiver novato del año y que será seguramente, uno de los mejores de la NFL en poco tiempo. Se convirtió en el arma más peligrosa de los Panthers el Sábado, y realmente lo fue a lo largo del año a pesar de la gran temporada de Greg Olsen.
