¿Es momento de dar por muertos a los Dallas Cowboys?
Con récord de 2-5, tras cinco derrotas consecutivas y con su QB titular, Tony Romo, inactivo por lo menos dos semanas más, ¿Es momento de dar por muertos a los Dallas Cowboys?
La fila está por partirse en dos, así que ve tomando la decisión de hacia dónde darás el paso. De un lado se encontrarán los que quieren lanzar al equipo a un hoyo profundo para enterrar cualquier esperanza en la temporada, mientras que del otro estarán los que se quieren aferrar a la matemática y querrán prolongar la vida del equipo, por lo menos una semana más.
Den un paso a la derecha los que los dan por muertos.
Si estás de este lado, estos pueden ser cinco de tus argumentos:
1. Carencia de identidad. Conforme la temporada progresa, los buenos equipos comienzan a encontrar su ritmo, uno positivo en el que saben qué es lo que hacen mejor y hasta dónde pueden llegar. Las defensivas saben hasta qué punto pueden permitir puntos esperando más de su ataque y viceversa. Mientras tanto, los malos equipos o no logran identificar sus fortalezas todavía, o parecen perder lo poco que habían ganado al inicio de la temporada; los Cowboys encajan es ésta última categoría.
2. Sin Quarterback no hay paraíso. Los jugadores de la posición más importante en los deportes de equipo no son fáciles de conseguir, por eso es que prácticamente cualquier equipo que pierde a su QB franquicia está metido en problemas, es cierto que hay backups que pueden ganar partidos alrededor de la liga, sin embargo los Cowboys han demostrado que no tienen uno de ellos, sin importar si se llama Brandon Weeden, Matt Cassel o incluso Kellen Moore, nadie que no se apellide Romo ha podido y probablemente no podrá ganar un partido.
3. No hay turnovers. La mejor parte del equipo es definitivamente su defensiva, sin embargo la estadística más importante y la que habla de forma más contundente de su desempeño es que a lo largo de siete partidos han conseguido sólo cuatro intercambios de balón, la peor marca en la liga. En pocas palabras, la defensiva no ha sido parte del problema en Dallas, pero tampoco parte contundente de la solución.
4. Ya es demasiado tarde. Hemos pasado el punto medio de la temporada 2015 y este equipo sólo ha podido acumular la anémica cantidad de dos victorias, lo cual reduce tremendamente su margen de error en la segunda mitad de la campaña. Comenzar a ganar partidos ahora no será suficiente.
5. Rivales por enfrentar. El calendario no parece hacerle favores a este equipo; de entrada tienen todavía tres duelos divisionales por disputar – dos como local y uno como visitante -, enfrentarán también a unos renovados Dolphins, a unos Panthers en gran momento y visitarán a los Packers en pleno diciembre. Incluso los partidos que parecen más sencillos, en Tampa Bay y en Buffalo, pueden causarles problemas. Con un margen de error tan reducido, no pueden darse el lujo de perder ningún partido que parezca remotamente ganable.
Den un paso a la izquierda los que creen que siguen vivos.
Para estar de este lado es porque estás convencido de, por lo menos, estos cinco argumentos:
1. Las derrotas fueron contra QBs de calidad. Cada uno de los cinco partidos que este equipo ha perdido han sido contra quarterbacks que cualquiera pondría entre los 12 o 13 mejores de la liga; Matt Ryan, Drew Brees, Tom Brady, Eli Manning y Russel Willson, son todos de excelente calidad en su juego. De hecho cuatro de los cinco han ganado Super Bowls y formado parte de equipos exitosos. De este calibre, sólo queda uno más en el calendario cuando el 13 de diciembre enfrenten a Aaron Rodgers, fuera de eso, el resto de los rivales tienen QBs jóvenes o no consolidados, lo que podría favorecer sus posibilidades.
2. Cuentan con una defensiva de buen nivel. Probablemente desde los años de Wade Phillips, 2009 para ser exactos, este equipo no tenía una defensiva con el talento que tiene ahora a su disposición. En los últimos dos encuentros han permitido sólo un touchdown en cada uno. La madurez de jugadores como el DE DeMarcus Lawrence y el novato Byron Jones ahora jugando como Safety, se empiezan a hacer notorias y sólo pueden mejorar. El elemento de agresividad que el LB Rolando McClain, pero sobre todo el DE Greg Hardy han aportado al equipo, hacen diferencia.
3. El mejor football se juega a partir de Thanksgiving. Numerosas ocasiones hemos sido testigos de equipos que entran en buen momento en la etapa correcta de la temporada, es decir a partir de Thanksgiving. Con un calendario que sólo presenta un reto de altura en la semana 14 contra Green Bay, es posible que este equipo, ya completamente sano, entre en una racha positiva, después de todo…
4. Tony Romo estará de vuelta y es un QB de élite. Hoy es más evidente que nunca el hecho de que Romo es el eje principal de este equipo y que ellos llegan hasta donde él los lleva. No DeMarco Murray, no Dez Bryant, no la línea ofensiva, sino Tony Romo. La prueba es que cuando lo remueves de la ecuación todo colapsa. Jugadores como Terrance Williams, Cole Beasley y prácticamente cualquier otro que comparte el campo con él, lucen completamente diferentes cuando está ausente. Con el #9 en el campo, este equipo puede vencer a quien sea, sin él puede perder hasta contra el peor equipo de la liga.
5. La división proveerá. Este es el argumento más sobado, pero también en el más infalible. A sólo un partido de distancia en la columna de las derrotas, en cualquier momento las cosas pueden dar vuelta. Ni Giants, ni Eagles, ni Redskins han demostrado de forma convincente que puedan llevarse la división, por el contrario, cuando alguno luce bien, al fin de semana siguiente luce bastante mal. 8 victorias podrían ganar esta división, incluso un penoso récord perdedor podría hacerlo.
Ahora que las líneas están separadas, es tiempo de decidir si sigues el camino de la derecha o el camino de la izquierda, de lo contrario, como dijo el Sr. Miyagi “te aplastarán como a una uva”.
Sólo tienen una ipirtunidadcon Romo si éste llega en plena forma; es decir con ritmo y eficacia, lo que es improbable si no juega. He ahí la eficiencia de Dez el pasado domingo.