Se terminó la tercera semana de Pretemporada, la cual trajo una enorme cantidad de malas noticias para los equipos: lesiones, protestas, incertidumbre en posiciones clave y mucho más.
Hay una enorme cantidad de información que digerir, pero uno de los temas más importantes es saber quién será el quarterback titular del actual campeón de la NFL, los Denver Broncos.
Su situación era bastante mala desde el año pasado, pero lograron convertirse en el primer equipo que ganó un Super Bowl prácticamente sin un QB. En este Offseason adquirieron a Mark Sanchez con el objetivo de que fuera una transición hacia su pick de primera ronda, Paxton Lynch. El tercer jugador en discordia es Trevor Siemian, jugador de segundo año con nula experiencia pero que parece del agrado del Staff.
¿Quién debe ser el quarterback titular de los Broncos? Como todos lo esperábamos, Sanchez ha sido un fracaso rotundo y tiene el potencial de entregar el balón en cualquier jugada. Eso ha causado que Siemian tenga la oportunidad de ser titular en el tercer partido de pretemporada y aunque tampoco puede dar confianza a los fans de los Broncos, es infinitamente mejor que Mark Sánchez.
Pero en este momento el mejor QB que tienen los Broncos se llama Paxton Lynch. A pesar de que es un novato y de que no está listo aún, tiene un cañón en el brazo, una movilidad que es ideal para el sistema ofensivo de Gary Kubiak y el equipo se ve diferente cuando él comanda la ofensiva. Esto no quiere decir que él deba ser el titular de los Broncos de inmediato, ya que un mal manejo puede retrasar su crecimiento e incluso arruinar su carrera. Además el inicio del calendario de los Broncos es brutal.
Yo creo que el titular debe ser Siemian, pero su función sólo será el tratar de mantener el control del equipo en lo que Lynch está listo para jugar. Yo creo que entre 6-9 semanas será el momento de Paxton, el futuro. Por ahora hay que “aventar a los lobos” a Siemian y ver qué puede hacer.
La Saga de Kaepernick.
La historia más grande de la tercera semana de pretemporada ocurrió antes de un partido. Colin Kaepernick, QB de los 49ers, decidió (por segunda vez), no rendir honores a la bandera de Estados Unidos previo al juego contra los Packers. “No voy a levantarme y mostrar orgullo por una bandera en un país que oprime a las personas negras y de color”.
Las acciones de Kap han causado una enorme reacción en un país tan nacionalista como USA. Su cuenta de Twitter ha recibido un sinfín de comentarios racistas y negativos, mientras que el equipo y los medios han tratado de dar una cobertura políticamente correcta ante esta situación.
Personalmente creo que lo que Kap hace es correcto. Si él no está de acuerdo con algo que pasa en su país y tiene una plataforma para mostrar su molestia sin afectar a alguien más pero enviando un mensaje contundente creo que debe hacerlo. Otros atletas lo han hecho, incluyendo varios jugadores de la NBA. Pero debe de ser constante y una voz importante en la lucha de los derechos de las minorías en Estados Unidos.
También está el lado que piensan que sólo lo hace para ser relevante y tener un seguro para que no lo corten de los 49ers. Sólo creeré eso hasta que decida dejar de emitir mensajes a favor de su causa. Si Kaepernick deja de mostrar y de dar su tiempo para esta causa a la par de su condición como un jugador de la NFL, realmente sólo es un farsante. De nuevo, prefiero darle el beneficio de la duda a un jugador que puede o no ser popular, pero que creo que hace su protesta por algo más allá de ser relevante en la liga.
El “Dak Attack” en Dallas.
¿Se acuerdan que escribí la semana pasada que el futuro de los Cowboys podía ser Dak Prescott? Pues con la lesión de Tony Romo (fuera de 6-10 semanas por una fractura en una vértebra) tendrá una enorme audición para ver si puede mantener el barco a flote mientras Romo se recupera (o incluso puede tomar su trabajo de forma definitiva).
Los fans de los Cowboys más optimistas nos recuerdan la historia de Tom Brady, un “desconocido” que sustituyó a Drew Bledsoe en 2001 y el resto es historia. “La Temporada de NFL terminó aquí (Dallas) el jueves por la noche”, fue el mensaje que me mandó Rick Gosselin, editor de Dallas Morning News y columnista del Salón de la Fama.
A pesar de sus espectaculares números en pretemporada y de que ha hecho un muy buen papel con la ofensiva titular de los Cowboys, creo que comparar a Dak Prescott con el caso de Tom Brady es increíblemente exagerado. Hay jugadores de cuarta o quinta ronda que no pueden lograr nada en esta liga, vean a Drew Stanton, Troy Smith, Matt Barkley o Chad Henne. Incluso jugadores de primera o segunda ronda resultan fracasos espectaculares.
Como diría Marty Schottenheimer, hay que ver “una jugada a la vez” (se lee mucho más pro “one play at the time”). Seguro Prescott no jugará el próximo jueves, así que tendremos que esperar su debut en la NFL para tener una muestra de lo que puede hacer (ni lo bueno es espectacular, ni lo malo es un fracaso). De nuevo, como lo dije en el Podcast de Primero y Diez, el problema de los Cowboys es que su defensiva es incapaz de presionar a los quarterbacks rivales, y eso generalmente hace que pierdan muchos juegos.
La defensiva de los Eagles.
Una de las historias que tiene menos reconocimiento en esta pretemporada es el espectacular trabajo que está haciendo Jim Schwartz al frente de la defensiva de los Eagles. Ya sé que son juegos de preparación, pero la defensiva de Philadelphia ha generado 11 entregas de balón y 10 sacks en tres partidos de exhibición. Como lo hemos platicado en el podcast de Primero y Diez, la defensiva de los Eagles debe ser el motor de este equipo hasta que puedan descubrir una identidad ofensiva.
Football “retro” en Tennessee.
¿Se acuerdan cuando tener un ataque terrestre era sinónimo de poder y efectividad en la NFL? Cada vez más se le da una importancia y facilidad al juego aéreo. Vemos que se rompen récords de pases de TD y yardas. Los quarterbacks son semidioses y si no tienes a uno bueno tu equipo está casi destinado al fracaso.
Ese no es el caso en Tennessee, ya que los Titans están regresando a su histórica identidad de tener un buen juego terrestre. Lo hicieron con Earl Campbell cuando se les conocía como los Oilers, o con Eddie George y Chris Johnson. Ahora tiene un par de RBs que se han visto bastante bien en pretemporada: DeMarco Murray y Derrick Henry.
En poco tiempo de juego los dos se han combinado para más de 300 yardas, 4 TD y un promedio superior a las 6 yardas por acarreo. En 2016 los Titans pueden tener más de 40 acarreos por juego y esa puede ser la clave del éxito. En una división con defensivas porosas en contra del juego terrestre pueden incluso competir y llevarse la AFC South.
La sección random.
- Si les gusta la comida hindú y viven en la Ciudad de México tienen que ir a Taj Mahal (ya sé, el nombre es súper común) en donde tienen un curry picante completamente espectacular. El pan pita de cilantro es también una joya. La dirección es: Av. Francisco Márquez 134 en la Condesa.
- Voy medio lento en Pokemon Go, he atrapado 79 de 151 y lo más raro que tengo es un Blastoise que vi en Washington D.C.
- Fui a ver Kingsglaive, la película de CGI de Final Fantasy XV y aunque la historia es medio flat, los efectos y la calidad de la animación son algo que nunca había visto en mi vida. Estoy completamente ardido de que el juego se retrasa hasta el 29 de noviembre. Les dejo mi Top 5 de juegos de Final Fantasy:
- Final Fantasy VI. Es de Super Nintendo y de los primeros RPG que jugué. Una maravilla de historia y tienen a Shadow y Locke…
- Final Fantasy X. Este juego lo tiene casi todo, Blitzball, combat arena y Auron es uno de los personajes más cool de todos los FF.
- Final Fantasy VII. Sephiroth!!!!!
- Final Fantasy XIII. A pesar de que a muchos no les gustó, a mi me encanta casi todo de este juego, incluyendo la música y la historia. Me caga Snow.
- Final Fantasy VIII. Squall es un dolor en las nuts, pero el resto del juego es bastante bueno. Lo mejor es Triple Triad
Esto es todo en esta edición de Primero y Diez. Cualquier comentario los leo abajo de este post!
