Continúa la maldición de los quarterbacks de Cleveland
Los Browns ponen un circo y le crecen los enanos. En el partido que Cleveland perdió ante los Philadelphia Eagles, lo que más duele no es la derrota, sino que la maldición de sus quarterbacks se ha vuelto a cobrar una nueva víctima, la de Robert Griffin III que estará fuera por lesión al menos durante 8 juegos.
Griffin, que había firmado con los Browns como agente libre en marzo, afrontaba el domingo su primer encuentro de la temporada regular con su equipo. La lesión tuvo lugar cuando el ex quarterback de los Washington Redskins trataba de salir del terreno de juego durante el cuarto periodo. Pese a que el jugador permaneció en la cancha, posteriormente se confirmó su lesión en el hombro izquierdo, una fractura del hueso caracoides revelada mediante una tomografía.
En un principio el jugador no será intervenido quirúrgicamente y habrá que esperar tres o cuatro semanas para evaluar de nuevo la lesión .
Este contratiempo de Griffin supone un duro golpe moral para la franquicia que pierde a su fichaje estrella y con él muchas de las ilusiones que la afición de los Browns se había creado alrededor de su contratación. Otra vez se encuentran con su nueva figura en el dique seco y la maldición de sus quarterbacks parece no tener fin.
La llegada de Griffin al equipo se contemplaba llena de optimismo por los beneficios que podía aportar. La estrella renacida aterrizaba en Cleveland con la promesa de un jugador que podía contribuir con muchas variantes, tanto en su poderoso lanzamiento como en su veloz carrera. Y además de todo eso, una buena predisposición al trabajo.
El entrenador Hue Jackson afirmaba recientemente que Robert Griffin estaba totalmente comprometido con su labor y lo demostraba trabajando extremadamente duro para ganarse el respeto de sus compañeros, mejorar su destreza y aprenderse a fondo la ofensiva de su nuevo equipo. Jackson se lamenta de su lesión, pero acepta con resignación que es una circunstancia habitual en la NFL y que la única respuesta ante estos casos es sobreponerse y no dejar que impida el progreso del grupo.
Lo cierto es que cuando se contrató al quarterback ya había quien hacía especial hincapié en su fragilidad. RG3 ya había sufrido el tormento de las lesiones durante varias etapas de su carrera, algo que muchos achacan a una imprudente exposición a demasiados golpes innecesarios, al margen de que en ocasiones haya formado en una deficiente línea ofensiva incapaz de parar el castigo de los rivales.
El próximo domingo los Browns se enfrentan a los Baltimore Ravens y habrá que ver cómo responden a este contratiempo, aunque por lo pronto las apuestas ya dan como claro favorito a su rival. Para ese encuentro deberán contar con el veterano Josh McCown para ocupar la plaza de quarterback titular, que precisamente en su debut con Cleveland también sufrió una conmoción cerebral. Quién sabe si la experiencia de este jugador unida al menor protagonismo que se le ha dado, le descargue de presión y permita conectar mejor con sus compañeros.
De cualquier manera, RGIII ya ha sido incluido en la lista de jugadores lesionados en reserva y con las nuevas reglas de la NFL podría ser incorporado de nuevo en cualquier momento de la temporada, aunque durante esta semana de pesimismo ya hay quien vaticina su final en Cleveland. De momento habrá que esperar a las próximas semanas para ver qué ocurre.