Por Clark Judge, de Talk of Fame Network
Cuando se agregó la categoría de contribuyente al Salón de la fama de la NFL, se abrieron puertas a los que han ayudado a la liga a ser un mejor lugar, no necesariamente por lo que hicieron en el campo de juego sino por lo que hicieron en sus respectivos edificios. Y no necesariamente por lo que hicieron por sus equipos sino por lo que hicieron por la NFL.
Pocos más calificados para una nominación como contribuyente que el ex-ejecutivo de Dallas, Gil Brandt.
Brandt ha estado en el juego por la mayor parte de las pasadas seis décadas, primero como el jefe de personal de los Dallas Cowboys por alrededor de 30 años y luego como un experto del Draft, analista, colaborador en NFL.com y en Sirius Radio.
En resumen, ha estado en casi todas las zonas que rodean a la NFL, y ha dejado su marca en cada una.
Fueron Brandt y los Cowboys quienes crearon una nueva forma de reclutar y de evaluar a jugadores, la cual revolucionó a la NFL a tal grado que Ernie Arcossi, el anterior general manager de los Gigantes de Nueva York, dijo que George Young lo usó para construir a los Giants que se convirtieron en campeones de Super Bowl.
Fueron Brandt y los Cowboys quienes usaron un sistema computarizado para hacer evaluaciones, una práctica que no había sido explorada, con cualidades medibles y rasgos específicos programados en números que podrían ser traducidas por computadora.
“Probablemente todos usan este sistema hoy en día” dijo Brandt a MMQB.com “y están orgullosos de admitirlo.”
Brandt y los Cowboys pensaron de forma creativa, buscando potenciales jugadores en otros países y en otros deportes. Por ejemplo, el safety Cornell Green era una estrella de basketball que nunca había jugado football en su vida y llegó al Pro-Bowl cinco veces. El receptor Bob Hayes era medallista olímpico en atletismo con habilidades que no se habían explotado y en el football llego al salón de la fama. El bateador Toni Fritsch fue descubierto en un tour Europeo en 1971, sin haber jugado nunca el deporte, y pasó 14 años en la NFL.
Fueron Brandt y los Cowboys quienes crearon pruebas psicológicas para identificar el estado mental y la personalidad de los prospectos. Ayudaron a desarrollar el NFL Scouting Combine, que hoy en día se considera el paso para entrar a la NFL. Finalmente, Brandt y los Cowboys no le tuvieron miedo de hacer cambios muy arriesgados para conseguir mejores lugares en los siguientes Drafts y apostaron por jugadores en últimas rondas que al parecer no eran elegibles para la NFL, como Roger Staubach y Herschel Walker.
En conclusión: Brandt y los Cowboys fueron pioneros, cambiaron la cara y el futuro de la NFL.
“Siempre he admirado a Gil Brandt por lo que logró con los Cowboys” dijo el GM Ron Wolf, que se encuentra en el salón de la fama.
¿Pero por qué parar ahí? Después de dejar a los Cowboys en 1989, Brandt se mantuvo cerca de la liga como analista y embajador, asistiendo a los Super Bowls y los Combines como un aliado de los medios, como experto y como historiador. Sus contribuciones no pueden ser subestimadas ya que mantuvo vigentes a los jugadores, entrenadores y a la liga con anécdotas, evaluaciones y opiniones que llegaron a millones de lectores y oyentes.
En esencia, él es el candidato ideal para la categoría de contribuyente. Brandt no ganó juegos, ni Super Bowls. No fue nombrado a ningún equipo All-Pro ni de Pro Bowl, pero contribuyó a todo lo mencionado mediante técnicas innovadoras que se siguen usando día a día. Además, a sus 84 años, sigue colaborando con sus comentarios en NFLmedia.com, entrevistas en Sirius Radio o asistencia al personal y medios de la NFL.
El Texas Sports Hall of Fame hizo lo correcto en 2015 al inducir a Gil Brandt. Es tiempo de que la NFL haga lo mismo y lo ponga en el sitio al que pertenece. En Canton.
