Aunque se hizo del rogar un poco más de lo esperado, Sam Darnold y los Jets parece que han llegado a un acuerdo para que el QB se incorpore de inmediato a los entrenamientos y comience a luchar por el puesto titular.
El contrato que ligará a Darnold por lo menos por los siguientes cuatro años con los Jets asciende a los 30 millones de dólares y obviamente tendrá su opción a un quinto año. El pick número 3 global del Draft 2018 tendrá una suma garantizada de 20 millones de dólares.
La firma de Darnold se espera que llegue en algún punto del día de hoy y los Jets están esperando que mañana mismo reporte con el equipo que hace unos días comenzó el training camp sin el quarterback al que le han confiado su futuro. Por ahora, se desconoce si las complicaciones en el lenguaje del contrato que habían causado problemas entre ambas partes fueron arreglados pero se cree que sí hubo un estira y afloja.
El novato procedente de USC era uno de dos novatos elegidos en el Draft que aún no firmaban contrato, por lo que su ausencia en New York ya había causado más de una inconformidad a parte de la afición de los Jets quienes esperan tener un QB capaz de rivalizar con lo mejor de la liga o por lo menos, ser el mejor de una clase de la que se ha especulado tanto como esta.
“No estoy decepcionado al respecto, es parte del negocio y tienes que ver este tipo de situaciones cada año pero tengo un montón de gente a la que entrenar para preocuparme sólo por uno” aseguró el Head Coach del equipo Todd Bowles para ESPN.
