Por Alejandro Martínez Gutiérrez (Practice Squad Primero y Diez)
Siguen los tops por posición en la defensiva con los 5 mejores cornerbacks del Draft NFL 2019. La clase de este año presenta, junto a los safeties, tanto talento que podría tener a cuatro jugadores que sean seleccionados en la primera ronda. Los linieros defensivos cuentan son la clase más amplia en cuanto a potencial se refiere este año, pero los backs defensivos están cerca de esta posición.
Estos son los 5 mejores cornerbacks del Draft NFL 2019:
Número 5
Lonnie Johnson Jr. – Kentucky
Proyección: Segunda o tercera ronda
Cuenta con una gran habilidad para realizar tackleadas y destaca su capacidad de reacción. Aún iniciando con un margen considerable de separación del receptor, logra llegar a este tanto para evitar que siga avanzando como para batear el pase y provocar que sea incompleto. Además, tiene una gran velocidad para alcanzar a cualquier receptor –ya sea en su ruta o mientras avanza con el balón– y para llegar al quarterback en alguna jugada en la que tenga la responsabilidad de realizar un blitz. Sin embargo, ¿qué tanto se habrá beneficiado de la presión que su compañero Josh Allen generaba sobre los QB contrarios?
Número 4
Rock Ya-Sin – Temple
Proyección: Primera o segunda ronda
En sus primeros tres años de carrera universitaria jugó con la escuela de Presbyterian de la FCS (División I de la NCAA). Ya para su año de senior fue transferido a Temple para mostrarse en el más alto nivel del futbol americano colegial. Su anticipación es muy buena y el poseer brazos muy largos le a evitar el pase completo. Persigue muy bien al receptor contrario en rutas profundas y pelea para conseguir la intercepción, incluso en situaciones poco probables. Presenta dudas a la hora de enfrentarse a un jugador muy veloz, así como de cumplir responsabilidades de nickel. Más información de Rock Ya-Sin aquí.
Número 3
Deandre Baker – Georgia
Proyección: Primera o segunda ronda
A pesar de no tener la más imponente estatura (1.80 m), cuenta con un buen salto para enfrentarse a receptores contrarios. Su fortaleza es la cobertura personal, pues provoca que sea complicado completar un pase cuando se está cerca de él. Su velocidad le permite tanto seguir la ruta del rival como permanecer en la lucha evitando que el mismo receptor logre quedar descubierto. Además, tiene un margen de error mínimo a la hora de tacklear, lo que le ayuda para evitar un primero y diez, o bien, provocar pérdida de yardas en jugadas de pantalla. Las dudas sobre Baker provienen de su estatura. Es verdad que su resorte es bueno y puede pelear uno a uno sin problema, pero cuando se mida a algún receptor del más alto nivel y con una estatura muy superior –por ejemplo, Julio Jones–, es una incógnita cómo podrá manejar la jugada.
Número 2
Greedy Williams – LSU
Proyección: Primera ronda
Un auténtico ball hawk. Williams cuenta con una muy buena capacidad para anticipar el pase, leyendo desde antes las intenciones del quarterback. Además, su estatura (1.87 m) le puede favorecer para enfrentarse a cualquier receptor. Es bueno siguiendo las rutas del contrario, siendo paciente para buscar la intercepción. Su velocidad es otro factor positivo. Su debilidad es la ayuda que aporta en el juego terrestre, debido a que no cuenta con la fuerza en estas situaciones. Tampoco es el mejor tackleador por la técnica que utiliza.
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Número 1
Byron Murphy – Washington
Proyección: Primera ronda
Lo que provocó que Murphy saltara sobre Greedy Williams para ser el mejor prospecto en la posición fue su Scouting Combine. Su habilidad para hacer movimientos corporales provoca que sea una amenaza. Cuando su marca parece vulnerable, logra recomponerse de modo que termina provocando el pase incompleto. Además es muy bueno a la hora de buscar el balón, pues puede quedarse con intercepciones improbables. Su fuerza para realizar tackleadas de poder es un plus sobre Williams. Genera alertas por su estatura y peso, además de su falta de velocidad, factores que le pueden costar cuando se enfrente a receptores de nivel NFL.
