El mejor #49 en la historia de la NFL
Por Luis Obregón
Entramos a la segunda mitad de este conteo, sólo faltan 49 días para que comience la NFL nuevamente y hoy recordamos a los que usaron ese número en el jersey y destacaron en su carrera.
Se trata de un número un tanto desierto, pero lo que rescatamos es bastante bueno.
Bobby Mitchell – WR/RB – Cleveland Browns (Redskins) – 1958-1968
Un jugador sumamente explosivo y adelantado a su época. Durante su estancia con los Browns protagonizó a la mejor combinación de corredores de su época, y una de las mejores de la historia, jugando en conjunto con Jim Brown.
Este hombre fue uno de los primeros en ser una verdadera amenaza múltiple en el campo siendo peligroso corriendo, cachando y regresando despejes y kickoffs.
Una vez en los Redskins comenzó a jugar como receptor y lo hizo de manera excepcional rebasando las mil yardas en dos ocasiones consecutivas y manteniendo su nivel de productividad para el equipo siempre muy alto. Además él fue el primer afroamericano en jugar para el equipo de Washington y de inmediato se convirtió en una estrella.
La prueba de que en realidad era una amenaza para las defensivas rivales se refleja en sus números: al momento de su retiro en 1968 sus 14,087 yardas combinadas era el segundo mejor récord de la historia. Anotó 91 touchdowns en total, 18 por carrera, 65 recibiendo, tres regresando despejes y cinco más en regresos de kickoff. Fue nombrado cuatro veces al Pro Bowl, tres como receptor y una como corredor, primer equipo All-Pro de 1962. Además posee el reconocimiento máximo de tener un saco amarillo y un busto en el Salón de la Fama en Canton, Ohio.
Tony Richardson – FB – Kansas City Chiefs (Vikings, Jets) – 1995-2010
Uno de los mejores fullbacks de la historia de la liga. Richardson no fue seleccionado en el draft y fue contratado al equipo de prácticas de los Dallas Cowboys en 1994, pero su carrera activa comenzó cuando un año después los Chiefs le dieron la oportunidad de formar parte de su equipo y hacer ver mal a todos los scouts que lo dejaron pasar.
Se convirtió en titular hasta 1999, en donde la ofensiva comenzó a usarlo para acarrear el balón en situaciones de corto yardaje y zona de goal, además de su responsabilidad principal de bloqueador. Como corredor su mejor temporada fue en el 2000, cuando por tierra obtuvo 697 yardas y tres touchdowns, además de 58 recepciones para 468 yardas y otras tres anotaciones, lo que hizo que terminara ese año con 1,165 yardas totales y seis anotaciones, lo cual para un fullback es realmente impresionante.
Posteriormente pasó a Minnesota y a los Jets en donde también tuvo muy buen desempeño principalmente como bloqueador.
Entre sus logros están el haber abierto huecos para corredores como Marcus Allen, en la temporada en la que rebasó los 100 touchdowns, Priest Holmes en sus mejores años y Adrian Peterson en su temporada de novato del año, además de haber sido nombrado al Pro Bowl en tres ocasiones en 2003, 2004 y 2007, obtener el Walter Peyton Award en 2010 y formar parte del equipo All-Decade de los 2000.
Dennis Smith – S – Denver Broncos – 1981-1994
Durante las 14 temporadas que jugó para los Broncos, se caracterizó por ser uno de esos safetyes golpeadores, que probablemente permitirían la atrapada, pero harían pagar el precio al receptor.
Por la naturaleza de su posición y el esquema defensivo que usaba el equipo en ese momento, su contribución para detener la carrera era bastante significativa, además de ocasionalmente presionar al quarterback de manera eficiente.
Nunca fue nombrado All-Pro, pero formó parte del equipo de Denver que llegó a tres Super Bowls en cuatro años (XXI, XXII y XXIV), fue convocado en seis ocasiones al Pro Bowl y acumuló la excelente cantidad de 1,152 tackleadas, 30 intercepciones, 15 sacks y 17 fumbles recuperados.
Los logros de su carrera le han valido la inducción al anillo de la fama de los Denver Broncos y al Salón de la Fama del estado de Colorado.
Mi voto es para Bobby Mitchell. El hecho de conseguir múltiples temporadas de más de mil yardas atrapando el balón en una época en la que sólo se jugaban 14 partidos y no se favorecía el juego aéreo como hoy en día tiene muchísimo mérito. Además su versatilidad en el campo lo hacían letal.